Mandamientos del Inversionista I

 

Palabras escritas en piedra

Solo invertir el dinero que te puedas permitir perder.

Cada persona que hable del mundo de las inversiones, tiene esta frase como punto de partida de su retorica, debido a que esta es una recomendación fundamental para cualquiera que se quiera iniciar en este mundo, de hecho como las inversiones aun no son una ciencia exacta, no hay un listado ordenado de “mandamientos” que deban seguirse si o si, pero los que hay por ahí publicados, colocan esta leyenda siempre en el top 3 de las “leyes” de las inversiones, lo que nos deja claro la importancia de comprender este punto.

En un inicio

Sobre todo en un principio las inversiones deben tomarse, desde mi punto de vista y a riesgo de parecer caricatura, pero me parece adecuado indicarlo; que son lo más parecido a jugarse la plata en el casino. Lo anterior es debido a que todo aquel que tenga algo de sentido común sabe que tu vas al casino solo con la plata que estas dispuesto a perder ya que es muy probable que así suceda y, desde esa perspectiva, con las inversiones pasa lo mismo, sobre todo al inicio.

Lo anterior ocurre ya que la educación que cada uno recibe respecto de temas financieros, es entre deficiente y nula, aunque hay que destacar que en el ultimo tiempo y, gracias a la tecnología, muchas más personas jóvenes han podido acceder e interesarse por temas económicos. Pero sin perjuicio de lo anterior, ocurre que pensar que podemos tomar una inversión cualquiera y que al cabo de pocos meses vamos a ver nuestro dinero duplicado, es la misma falacia de pensar que ante un serio problema financiero podemos tomar todo nuestro dinero e ir al casino para duplicarlo y salir de todas nuestras deudas. La experiencia habla de que el resultado más probable es la perdida total del dinero y que ahora tu problema financiero se vea, cuando menos,  duplicado.

Si bien todo lo anterior suena como un cuento de terror y, esta bien que sea así ya que de tal forma se deja claro la importancia de cuidar tu capital, no debemos tenerle miedo a iniciarnos en el mundo de las finanzas e inversiones, pero teniendo en cuenta de que la posibilidad de “perder” cierto monto es una posibilidad muy real, pero un truco que podemos emplear en este punto es considerar que cada vez que pierdes dinero, también ganas experiencia y, dicha perdida es el pago que realizas por el aprendizaje.

Retomando el final del punto anterior, como se dijo antes también, la educación formal que existe en temas financieros es escasa, sobre todo en español, porque en idioma ingles hay bastante información, pero viene con la barrera de entrada idiomática. De tal forma que debemos considerar dos opciones para poder adquirir conocimientos en términos de inversiones, una es la de tomar un curso que nos introduzca en el mundo de las inversiones, por el cual puedes llegar a pagar una cifra no menor y, otra opción, es que asumas un riesgo medido y te lances al mundo de las inversiones y vayas aprendiendo de primera mano como funcionan las cosas a punta de éxitos y errores. Independiente del camino que elijas de todas formas vas a terminar pagando un monto de dinero, de la misma forma que para obtener un titulo universitario o incluso un titulo técnico, también esta asociado al pago de un arancel.

A titulo propio puedo decir que mi camino personal en las inversiones se dio a punta de errores, hartos y, también de éxitos, que en realidad han sido pocos, pero que son los que aún mantengo hasta el día de hoy. Por lo mismo, como el camino de las inversiones es muy personal, no te puedo recomendar que sigas uno u otro camino, debes tú tomar la decisión que sea más representativa de tu personalidad, pero sin perjuicio de lo anterior lo que si te puedo recomendar es que si vas a pagar por educación financiera, te fijes muy bien en donde lo haces y con quien, ya que hoy en día es muy fácil dedicar unas horas a investigar que tan confiable es la persona o institución que imparte dicho curso a modo de evitar cursos chantas que sean solo una perdida de tiempo y dinero o, algún tipo de esquema de captación tipo pirámide que derechamente podemos llamar estafa.

En resumen

Por ultimo y, teniendo en cuenta las herramientas tecnológicas que están disponibles hoy, te puedo recomendar que en un comienzo puedas dedicar tus tiempos muertos a escuchar diversos tipos de Podcast que hablan de los diversos tipos de inversión, que hoy en día son muchos y cada uno con sus propias complejidades, de tal forma que puedas al menos familiarizarte con las alternativas que hay disponibles en el mercado y quedarte con las que te suenen más factibles de realizar dada tu realidad actual y que por otro lado te puedas quedar con la inquietud de averiguar sobre otras alternativas de inversión, que si bien te puedan interesar no se condicen con tu realidad actual, pero nada impide que en un futuro puedas estar en la situación de optar a dichas inversiones y es mejor ya tener el conocimiento al respecto.

A nadie le gusta ver como sus inversiones van perdiendo valor, por lo mismo es importante siempre estar informado respecto de si esa perdida de valor es momentánea o permanente y también conocer nuestro perfil de inversor y saber si tenemos la tolerancia suficiente como para esperar el tiempo que sea necesario para ver si esa inversión se recupera o no y saber en que momento no queda más remedio que “hacer la perdida”.

Por todo lo anterior, el dinero que tengas dedicado a inversión, no puede ser un dinero que tengas dedicado a este tema “por mientras”, debe ser una cantidad que te permitas disponer cada mes de tu sueldo a este ítem, pero considerando que una mala decisión, una mala recomendación, un ciclo económico negativo, o incluso una guerra lejana entre dos países, puede causar efectos negativos y muy negativos en el balance de la cuenta que dedicas a inversión. Pero de todas formas debes de considerar que a la larga te podrás recuperar de toda mala decisión, pero eso lo lograras solo si vas aprendiendo de tus errores y capitalizando tus aciertos.

Imagen de Zigor Agirrezabala Vitoria en Pixabay

¿Qué Tarjeta de Crédito?

que tarjeta de credito elegir
 

Una pregunta recurrente que he visto es la referente a que tarjeta de crédito elijo, o ¿Cuál es la mejor tarjeta de crédito? o ¿Cuál es la tarjeta perfecta?; y lo cierto es que no existe tal cosa, o mejor dicho que la respuesta no es: “la tarjeta platino verde Premium del banco tal”. Como suele pasar en la vida, una única respuesta no es la correcta, ya que en este caso (como en muchos otros) la respuesta dependerá de más de ti que de la tarjeta misma.

Lo anterior es debido a que el mercado actual de tarjetas de crédito es un mar de opciones distintas y todas llenas de alternativas, por lo cual la opción perfecta para ti, no será la misma que para otros. Habrán muchas tarjetas que si bien ofrecen cosas similares, siempre tendrás la impresión de que algo le falta, así que la tarea para ti es la de buscar y buscar, algunas veces la mejor opción será probar como funciona la alternativa que piensas que es la ideal y después de un, ojala, corto periodo de tiempo podrás llegar a tener la tarjeta que sea ideal para tu situación particular.

¿Pero cuál?

La dificultad en la elección radica en la amplia gama de beneficios, o convenios que ofrece cada tarjeta, y estos beneficios pueden ser muy buenos para unos, pero inútiles para otros, por ejemplo puede ocurrir que una tarjeta del banco X, tiene una muy buena ventaja sobre otros ya que al cargar combustible te permite “ganar puntos” para comprar ticket de avión con descuento, entonces si usas mucho tu auto esto puede ser una ventaja, pero si por otro lado no tienen la necesidad de viajar, ni para las vacaciones, entonces la utilidad de la tarjeta es nula.

Llevando lo anterior a datos más concretos, hoy en día casi todas las tarjetas de crédito han integrado el concepto del “cashback”, esto es devolverte un pequeño porcentaje de cada compra que hagas, de tal forma que puedas ahorrar para la compra de un producto posteriormente; pero ocurre que muchas tarjetas tienen una tienda propia en la cual puedes ocupar dicho cashback, y el reclamo que más he visto, es que los productos de dicha tienda son limitados, que el precio es más conveniente en otros lados y que además tienes que pagar por que te lo envíen a la casa, lo que hace que la ventaja de la tarjeta se vea rápidamente mermada.

Por otro lado y como se dijo antes, muchas tarjetas tienen convenios con aerolíneas, por lo que las compras que hagas con la tarjeta te ayudan a acumular kilómetros para viajes, lo cual es muy útil si efectivamente los viajes son parte de tu rutina, pero pasa que para muchas personas los viajes sobre todo de trabajo, son pagados por la empresa y si viajas pagando tu pasaje en general es solo una vez al año y por vacaciones y no siempre se da la posibilidad de hacer estos viajes, pero los kilómetros que tienes acumulados traen una fecha de caducidad.

Es por todo lo anterior que la elección de la tarjeta perfecta se hace más complicada, pero no imposible y de hecho es más bien la prueba y error la técnica que más le ha servido a las personas que dan sus opiniones en diferentes medios respecto de las diferentes alternativas en tarjetas.

Pero entonces, como elegir una tarjeta de crédito: pues puede ser que, sobre todo en un comienzo de nuestra vida laboral, la posibilidad de nosotros elegir una institución que nos de una tarjeta sea más limitada y debamos conformarnos con la tarjeta que podemos tener, la que puede ser una tarjeta bastante limitada y con poco cupo, pero independiente de esto la idea es que primero tengamos la opción de incorporarnos al mercado de las tarjetas, para desde ahí ir obteniendo mejores opciones.

En que fijarse

Si por alguna razón tenemos la opción de poder elegir entre varias opciones de tarjetas, hay varias cosas en las que tenemos que fijarnos para poder determinar que tan útil será para nosotros dicha tarjeta, en este sentido mi recomendación es fijarse en lo siguiente:

Las comisiones: una de las primeras cosas que tenemos que tener en cuenta son las comisiones que dicha tarjeta tenga. Suele ocurrir que toda tarjeta de crédito tiene un costo de mantención, pero este costo puede verse reducido si cumples varias condiciones y si bien cada institución financiera tendrá sus propios criterios, lo más común es que te ofrezcan descontarte un porcentaje de la mantención, si realizas algunas de las siguientes actividades:

  • Te depositan tu sueldo directo en esta cuenta
  • Si inscribes esta cuenta para hacer pagos automáticos de servicios
  • Realizar una cierta cantidad de compras en el comercio
  • Adquirir algún otro producto del banco, por ejemplo algún crédito o seguro.

Por otro lado hay otras comisiones que también debes averiguar si están contempladas, como por ejemplo el uso de esta tarjeta para realizar compras internacionales, como en Amazon o Aliexpress. También si el uso de esta tarjeta en el extranjero causa que te hagan un cobro adicional; por ultimo si el retiro de dinero desde los cajeros automáticos tiene algún pago de comisión.

Beneficios: En general cada institución financiera te indicara una serie de beneficios que tendrás por usar la tarjeta en comercios asociados, esto puede ser relacionado al proveedor de la tarjeta o a la institución, ya que en muchos lugares te pueden ofrecer descuentos por el tipo de proveedor de la tarjeta, si es Visa o Mastercard por ejemplo, en otros comercios tendrás descuentos o beneficios, por que la tarjeta es de tal o cual banco. Estos beneficios suelen ser el pago del producto o servicio a precio normal sin intereses por el pago a una cierta cantidad de cuotas; también otro beneficio suele ser el cashback que ofrece cada tarjeta, a esto también se les llama “puntos”.

Seguros y seguridad: hoy en día y debido a la gran cantidad de estafas realizadas con tarjetas de crédito, se han implementado diversos tipos de seguros que te devuelven el dinero que te puedan sacar de la cuenta en el caso de que te clonen la tarjeta o te roben los datos bancarios. También es importante que sepamos los mecanismos de seguridad que la institución tenga para poder bloquear tu tarjeta de forma oportuna ante un caso de robo de tus credenciales de seguridad.

Todo esto lo anterior lo puedes tomar como un punto de partida para analizar las opciones que tengas a mano y no partir desde cero.

Imagen de Circe Denyer en Pixabay

Alternativa de Inversión

 

Trabajo colavorativo

Una de las ideas de este espacio es la posibilidad de dar información financiera a las personas que recién se están incorporando a este mundo y, en ese sentido poder entregar algunas recomendaciones que son más útiles mientras antes las vamos implementando, ya que hemos hablado en el pasado del efecto del interés compuesto, además de que el tiempo es un elemento invaluable en el mundo de las inversiones.

Entonces siguiendo con ese espíritu, les vengo a comentar sobre una alternativa de inversión poco conocida en el mundo nacional, pero que tiene un potencial gigante que se va consolidando con el tiempo y que por lo mismo, el ideal es poder permanecer en esta alternativa el mayor tiempo posible.

De que se trata

La alternativa en particular se llama “Cuotas de Participación” y en particular es ofrecida por una cooperativa nacional llamada “Coopeuch”, cabe destacar que no trabajo en la fuerza de venta de Coopeuch, ni es contenido patrocinado ni nada por el estilo, pero quizás al final puedan identificar cual es el truco (ja!).

De que se trata este instrumento, pues bien, esta cooperativa ofrece este instrumento a cualquiera que quiera optar por el, para ello tienes que ir a una sucursal, ya que hasta el momento no sé si se puede hacer de forma on line; en la sucursal firmas unos papeles en los que te comprometes a comprar una cierta cantidad de cuotas cada mes, el monto es completamente a tu elección, solo que no puede ser más allá de cierta cantidad, por ejemplo 60 cuotas mensuales.

¿Cual es la gracia de comprar estas cuotas?, bueno es lo más similar a comprar acciones en esta cooperativa y de hecho al adquirir cuotas te haces socio de la cooperativa, además como ocurre con algunas acciones, estas cuotas te entregan dividendos una vez al año (en el mes de mayo) y, mientras más cuotas tengas más dinero te llegara, a esto se le llama “remanente”.

El remanente se calcula en base a como le fue en el año a la cooperativa y, será más gordito si más gente utilizo sus productos, mientras más gente pida créditos (y los pague) así como también el uso de las diferentes ofertas comerciales de la cooperativa, como créditos hipotecarios, de consumo, depósitos a plazo y el manejo de tarjetas (cuentas corrientes).

Hasta el momento no se ve como nada del otro mundo, pero a estas alturas ya deberíamos ser capaces de ver el gran potencial de esta herramienta de inversión y sobre todo considerando el bajo costo que ella tiene. Por ejemplo si consideramos comprometernos a comprar 10 mil en cuotas cada mes, no es un monto demasiado alto ni va a causar un gran desajuste a nuestras finanzas mensuales.

Una de las cosas que tenemos que considerar es que el primer y segundo año de mantenernos en este instrumento el efecto que veremos será muy poco notorio, ya que tendremos muy pocas cuotas, es muy simple ver que si se reparten 100 pesos por cada cuota y solo tenemos 100 cuotas vamos a recibir 10 mil, aunque no es tan así, ya que si el monto es menor a cierto valor, por ejemplo 10 mil, en ese caso no te pasan el dinero si no que te dan una cierta cantidad de cuotas extra, esto puede ocurrir el primer o segundo año, va a depender cuantas cuotas te vas a comprometer a pagar mensualmente, por eso un valor de 10 mil es recomendado, pero depende solo de ti. Por otro lado el monto que vayamos acumulando en nuestra cuenta esta disponible siempre para cuando lo necesitemos, es decir que si en algún momento necesitamos recuperar ese dinero podemos vender nuestras cuotas ya compradas y retirar el dinero, pero lo malo es que si quieres volver a comprar, tienes que partir desde cero acumulando cuotas.

Pero siguiendo con el ejemplo anterior, si ya llevamos unos años y, el monto a repartir es de 100 pesos por cuota y ya tenemos unas 1000 cuotas, entonces el monto que recibiremos será de 100 mil, entonces claramente podemos ver que el juego acá es solo el tiempo que permanezcamos  acumulando cuotas de participación. Ahora bien también afecta a que tan bien le vaya a la cooperativa, en el sentido de que mientras más clientes tenga, eso afectara de alguna manera al monto a pagar por cada cuota.

Un ejemplo

Otra mirada que le podemos dar es la siguiente, por ejemplo si nos comprometemos a comprar una cantidad de cuotas equivalentes a 10 mil mensual, al cabo de un año habrás aportado 120 mil, como ya se dijo antes ese monto sigue siendo tuyo y lo puedes ver como un ahorro. Al año siguiente realizas el mismo aporte, otros 120 mil, pero te llega un remanente de 5 mil (es solo un ejemplo) entonces en realidad tu aporte no fue de 120 mil, si no de 115 mil. Pasando al tercer año de aportes recibes un remanente de 25 mil, ya que tienes más cuotas entonces este valor siempre se ira incrementando; entonces haciendo el mismo calculo, tu aporte ya no fue de 120 mil, si no que de 95 mil.

Entonces si ya entendimos el truco del punto anterior, es solo un tema de tener la paciencia suficiente para que con los años veamos que el aporte que hacemos al fondo en algún momento será cero, ya que con el pago del remanente podremos pagar todas las cuotas de año (idealmente); pero ¿Qué pasa al año siguiente? Pues al año siguiente y teniendo en cuenta de que idealmente todos los años estaremos recibiendo un poco más de remanente, entonces podremos pagar todas las cuotas del año e ira quedando un monto cada vez mayor, el cual se puede constituir en un ingreso pasivo.

Ahora bien mi recomendación es que cuando veas que el monto del remanente empieza a subir y te ayuda a pagar por las cuotas mensuales, también seas capaz de, en la medida de lo posible, llegar más cerca a la cantidad máxima de cuotas de participación que puedas comprar mes a mes; de hecho si es posible que desde el día uno puedas comprar el máximo de cuotas, todo lo anteriormente descrito lo podrás lograr incluso en menos tiempo, pero teniendo en cuenta siempre que debes considerar este instrumento como un ahorro del largo plazo.

En base a todo lo anterior, mi recomendación es que puedas incorporarte a este instrumento lo antes posible, ya que como hemos visto sus ventajas se verán con los años, de hecho no antes de 10 años. Por otro lado una forma de apurar le proceso es poder adquirir mensualmente el máximo de cuotas que te permitan y, si bien en un comienzo puede ser algo más complicado es algo que agradecerás en el futuro. 

Imagen de Peggy und Marco Lachmann-Anke en Pixabay

Hacer la perdida

renunciar al dinero
 

Al hablar del mundo de las inversiones, se suele contar las historias de éxito más que las de derrota, esto es debido a que uno queda mucho mejor parado cuando habla sobre aquella inversión que te genero una jugosa ganancia más que el error que se llevo buena parte de tu dinero.

Pero una cosa que no debemos perder de vista es que, sobre todo al inicio, lo más probable que ocurra es que perdamos dinero de alguna manera, ya sea en una mala inversión, por el pago de alguna comisión que no teníamos contemplada o incluso alguna condición que no entendimos y que terminamos por no cumplir y esa ganancia ofrecida no se llega a materializar.

¿Qué es "Hacer la perdida"?

Lo anterior lo podemos entender como perdida de nuestro capital debido a las condiciones de los instrumentos en los que invertimos, pero hay otro tipo de perdida de capital en la que podemos incurrir, pero esta dependerá más de nuestro actuar, ya que es una perdida que aun no se ha materializado y que se hace real solo cuando actuamos de forma negativa sobre ese instrumento. Si lo anterior no se entendió para nada, trataré de dejarlo más claro en los párrafos siguientes.

Cuando se habla de “hacer la perdida” se trata de una forma de decir y se puede traducir a una terminología más técnica, como “materializar la perdida”, en definitiva hacerla real; ¿A qué nos referimos con esto? Pongámonos en la siguiente situación: Cuando invertimos en un fondo mutuo (por ejemplo) nosotros tomamos un capital (en moneda local) y ponemos ese capital en este fondo, al realizar este proceso lo que nosotros estamos haciendo es comprar el derecho de participación, en un porcentaje, en ese fondo y ese porcentaje lo representan las cuotas.

Estas cuotas (dependiendo del tipo de instrumento) no cambian, si compramos 1000 cuotas, siempre tendremos esas misma cantidad, lo que cambia es el valor que tiene cada cuota y eso nos da el valor que representa la participación que tenemos, si este valor baja, esto representa una "perdida inmaterial", pero si vendemos todas nuestras cuotas (por miedo) estamos materializando esa perdida.

 Un ejemplo

Lo mismo que se dijo antes en números es más o menos así: Si tenemos 1 millón de pesos e invertimos en un fondo donde el valor cuota de ese fondo es de 100 pesos, entonces habremos comprado 10.000 cuotas, independiente de lo que ocurra, nosotros siempre tendremos este mismo número de cuotas.

Con el tiempo se producen 2 situaciones, puede subir el valor cuota o puede bajar, en el caso que suba el valor estaremos en la situación ideal, y la diferencia del valor actual versus el valor de compra, multiplicado por la cantidad de cuotas que tenemos, será nuestra ganancia.

En la segunda situación, si el valor cuota baja radicalmente, imaginemos una desvalorización importante y supongamos que el valor cuota queda en 50 pesos; en este caso nuestras 10 mil cuotas representan una valorización de 500 mil.

Si bien un cambio de valorización, como el descrito anteriormente, es muy poco probable que se de en un periodo corto de tiempo, es un escenario posible, quizás eso si en el transcurso de varios meses. En este caso nosotros tendremos las mismas 10 mil cuotas y si en este momento pensamos que el instrumento puede seguir perdiendo valor tenemos  la opción de vender todas nuestras cuotas y rescatar lo que quede de nuestro dinero. En este caso “haremos la perdida” ya que hacemos material la desvalorización del fondo.

Ya que “hacer la perdida” es una elección, ¿Qué pasa si elegimos hacer nada?, si elegimos no retirar todo el dinero del fondo, una opción es esperar, ya que debemos saber que la economía tiene ciclos y, este fondo que hoy esta desvalorizado, si logra sobrevivir, puede volver a valorizarse y llegar a tener un valor cuota cercano o incluso mayor al que tenia en un principio.

Y es por esto que una de las recomendaciones es siempre invertir el dinero que estés dispuesto a perder, ya que esperar que el valor de un fondo se recupere puede tardar un periodo de tiempo indeterminado, desde meses hasta incluso años.

En base a todo lo anterior, hay un escenario que no se ha hablado ya que en general lo que la mayoría de las personas hace y, con justa razón, es materializar la perdida y tratar de recuperar lo máximo posible, pero esta decisión suele ser impulsada por el miedo a perderlo todo. Sin embargo debemos dejar las emociones a un lado cuando tomamos decisiones en el mundo de las inversiones y un ejemplo de esto es este tercer escenario que se comento antes.

Ocurre que hay inversionistas que pueden estar en la misma situación anterior, viendo que sus 10 mil cuotas pasan de un valor de 100 por cuota a solo 50, pero lejos de asustarse, entienden que esto pude ser causado por un mal ciclo económico, pero que dicho fondo tiene la capacidad de recuperarse, en ese caso toman una decisión solo para valientes y es que lejos de pensar en rescatar lo que queda de dinero, hacen una segunda compra, ya que en este caso podemos comprar otras 10 mil cuotas, pero en vez de tener que desembolsar 1 millón, solo tendremos que recurrir a 500 mil, a esto también le llaman “comprar con descuento”.

Poniendo en números lo anterior, ya contamos con 20 mil cuotas las cuales nos contaron 1,5 millones, si el valor por cuotas se ha  mantenido en 50 pesos, nuestro capital de momento es de 1 millón. Ahora dejemos que pase el tiempo, analicemos que pasa si al pasar de unos meses el valor por cuota llega a 30 pesos, entonces nuestro capital sería de 600 mil; acá nuevamente nos vemos ante la decisión de tomar una de 3 alternativas, salir, quedarse o aumentar la cantidad de cuotas.

Supongamos que la opción tomada del ejemplo anterior es que nos quedamos con las 20 mil cuotas y esperamos, lo que puede ocurrir es que al paso de los meses el valor cuotas de este instrumento pase a ser de 75 pesos, entonces nuestro capital ahora será de 1,5 millones.

Lo anterior quiere decir que si bien el valor cuota del fondo, no ha llegado al valor inicial de compra, pero incluso así y, debido a la compra a un valor menor, en este punto ya estamos recuperando la inversión inicial. Si exploramos más aún el ejemplo, supongamos que el valor cuota vuelve a estar a 100 pesos, en este escenario tendremos que nuestro capital llega a 2 millones.

En definitiva

Todo lo anterior, si bien se ve como un escenario extremo, es una situación que puede ser perfectamente real y a la que nos podemos ver enfrentados de alguna u otra manera, quizás la única diferencia sea que los montos y variaciones no sean tan extremos, pero la forma en la que cada uno reaccione ante esta situación va a depender exclusivamente de nuestro perfil como inversor, por tanto en cada caso será distinto.

En el mundo de las inversiones, cuando uno se enfrenta a un escenario de perdida, como la descrita en este post, se suele decir que vivir estas experiencias son las que separan a los hombres de los niños y te enseña que tipo de inversor eres.