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Más Sobre los Depósitos a Plazo

 


Cuando una persona que no sabe mucho de inversiones o que no invierte de forma regular, tiene acceso a una cantidad de dinero, importante, siempre surge la duda de que hacer con ese dinero, para esta situación, mi recomendación siempre es la de los Depósitos a Plazo (DAP).


Lo anterior es debido a que es una de las herramientas más adecuadas para una persona que no esta dentro del mundo de las inversiones, ya que tiene un bajo riesgo y es de muy fácil acceso, sin embargo, debemos indicar que como punto negativo, la ganancia que ofrece este instrumento no es de las mejores del mercado.


Entonces por qué elegir esta herramienta, pues ocurre que si bien hay opciones que entregan mucho mejores rentabilidades, típicamente son instrumentos que requieren mucho más conocimientos, por ejemplo invertir en Fondos Mutuos (FFMM), en acciones en la bolsa, o incluso en criptomonedas, implica un periodo de estudio profundo sobre cada una de estas alternativas.


Si consideramos que nos podemos demorar de 3 a 6 meses en aprender de los diferentes instrumentos de inversión disponibles en el mercado, que hacemos con ese dinero disponible mientras elegimos que instrumento vamos a seleccionar.


Una mejor alternativa es poner todo ese capital en un DAP y dedicar el tiempo que sea necesario a conocer y estudiar cada instrumento disponible, de tal forma que una vez tengamos la confianza necesaria y además hayamos estimado los riesgos asociados, podamos tomar ese capital y transferirlo al instrumento elegido o al grupo de instrumentos seleccionados.

Las Claves Para un Buen DAP

Para tener “éxito” con los DAP debemos tener varias cosas en consideración, por ejemplo los plazos, afortunadamente, un amplio porcentaje de las instituciones financieras que ofrecen DAP’s, te entregan un simulador, donde podrás ver de antemano el porcentaje de ganancia en base al capital y tiempo que puedas dejar ese dinero depositado.


Por otro lado, también debemos tener en cuenta el porcentaje de interés que ofrece el DAP, en este punto hay que destacar que cada institución financiera ofrece una tasa distinta, pero dentro de cierto margen, por ejemplo: el Banco A puede ofrecer una tasa de un 0,7% mensual y la Cooperativa B puede ofrecer, por el mismo periodo y capital, una tasa de 0,8%.


Una cosa que es muy difícil que ocurra es que un Banco C, ofrezca una taza de 1% mensual y, en la misma línea, una tasa de 2% mensual, es directamente imposible. Este dato es importante de considerar para evitar entrar en “círculos” donde te ofrezcan una importante ganancia asegurada, con tasas más elevadas de las que ofrecen los bancos.


Sin perjuicio de lo anterior, una buena recomendación es “cotizar” en las diferentes instituciones financieras a las que tengamos acceso, para identificar cual de ellas nos ofrecen la mejor tasa. Para poder realizar lo anterior, es importante poder tener cuenta en la mayor cantidad instituciones, siempre y cuando esto no nos genere costos mensuales muy altos.


El plazo de duración de cada DAP va, en general, desde los 7 días, hasta un año, sin embargo lo más típico es tomar DAP a 30, 60 o 90 días, aunque 180 y 360 días también son opciones viables, por lo que el plazo que elijamos dependerá del tiempo que podamos prescindir de ese capital.


Al considerar el plazo del DAP también debemos asegurarnos de las políticas que nos indica la institución, ya que en la mayoría de ellas, cuando tomas un DAP a 60 días, por ejemplo, en todo ese tiempo no vas a poder acceder a tu dinero.


Hay instituciones en las que si necesitas rescatar tu dinero, se hace un re-calculo del DAP, considerando el plazo total como el momento en que solicitas la liquidación del mismo, obviamente en este caso vas a ganar mucho menos de lo que se indicó en un principio, pero esto depende de cada institución y como se dijo antes, puede ser que ni siquiera sea una opción.


Por otro lado, suele ocurrir que las tasas de interés son más altas mientras más extenso sea el plazo del DAP, pero al ser este un instrumento ligado muy estrechamente a la TPM, cada institución hace una proyección para este índice y si la proyección es que la TPM baje, podemos encontrarnos con que un DAP con plazo más largo, de un interés menor que un DAP de plazo corto.


Lo anterior nos obliga a mantenernos al tanto de otros indicadores económicos para poder considerar que plazos son los más adecuados. Por ejemplo si dentro de los medios que cubren el mercado de valores, se habla de que la TPM puede modificarse a la baja, será mejor mantenerse tomando DAP de 30 días, de manera de poder reaccionar de mejor manera a los posibles cambios de tasas.


Por el contrario, si ocurre un escenario de subida de la tasa, quizás es mejor tomar un DAP a un plazo mayor, ante la expectativa de que en el futuro pueda haber una nueva baja de la TPM y de esa forma poder aprovechar tener una mejor tasa por un periodo más largo.


Otro aspecto de los DAP, que también nombramos al principio, es lo seguros que son, ya que la ganancia que se obtendrá al final del plazo, esta asegurada al principio, pero se tiende a decir que la ganancia esta “casi” 100% asegurada, y esa incertidumbre, si bien es pequeña, se refiere a que siempre esta el escenario en que el banco pueda quebrar, ya que como cualquier negocio, no esta exento de malos manejos o ciclos económicos malos.


En el escenario descrito antes, si un banco quiebra, es muy posible que no recuperes todo tu dinero, ya que hay una cantidad que esta especificada por ley que se te va a devolver, pero si tú tenías mucho más dinero, que este limite, el resto simplemente se pierde. Lo bueno es que la situación de quiebra de un banco no es algo que ocurra con mucha frecuencia, sin embargo es un dato a tener siempre en cuenta y saber cuanto es el límite de devolución asegurado por ley.


Por ultimo, debemos tener en cuenta que desde el punto de vista tributario, los DAP también pagan impuestos, en este sentido en la legislación nacional, las ganancias que obtengas de un DAP suman a tu “global complementario” y cada institución financiera informa directamente de estas operaciones al Servicio de Impuestos, de tal forma que al realizar tu declaración, esto ya estará informado y deberá aparecer de forma automática en tu propuesta.

 

Crédito o Débito

 

Que tarjeta usar

Cuando comenzamos nuestras primeras andanzas en el mundo de las finanzas personales, habitualmente nos surgen ciertas dudas, algunas de ellas ya las he ido explicando en medida de mis capacidades antes, pero la pregunta que da origen a este post es una de tantas que es muy bueno que nos hagamos.

¿Qué es Mejor? Usar Una Tarjeta de Crédito o de Débito

Vamos a ir directo a la respuesta, en el caso de las tarjetas de débito o crédito, es muy común que sea mucho mejor utilizar una tarjeta de crédito por sobre una de débito, el contexto de esto es lo que en general es más largo de explicar.

¿Por Qué es Mejor la Tarjeta de Crédito?

Si bien ambas tarjetas, de crédito y de débito, son productos que te entrega una institución financiera, cada una de ellas tiene un fin diferente. Una tarjeta de débito es mucho más accesible en comparación a una tarjeta de crédito para la cual te piden llenar una serie de requisitos.

Lo más importante que debemos comprender del uso de las tarjetas de crédito, es su peligrosidad, ya que por un lado si solo usamos la tarjeta de débito, cuando se acabe el dinero no podremos hacer ninguna transacción más, pero lo bueno de eso es que no le vamos a deber dinero a nadie ya que el dinero gastado es dinero que ya teníamos disponible.

La misma situación anterior, pero con una tarjeta de crédito es diferente, ya que esta tiene un cierto cupo y además una línea de crédito, ambos montos son dinero que no tienes aún, pero que se supone que si puedes pagar.

Entonces si usas la tarjeta de crédito, al momento de usar por completo el cupo, la compra siguiente que realices se pagará con el monto de la línea de crédito y ese es el principio de un montón de problemas y es en donde radica la peligrosidad del instrumento.

Una tarjeta de crédito bien manejada puede tener múltiples beneficios para nuestra salud financiera y aprender a exprimir esos beneficios es una importante lección que debemos ir aprendiendo en el uso de las diferentes herramientas financieras de las que dispongamos.

Historial Crediticio.

Ya hemos hablado del historial crediticio y es importante saber que el buen uso de una tarjeta de crédito, ayuda a que las instituciones financieras puedan comprobar tu buen comportamiento, no así el correcto uso de tu tarjeta de débito, ya que esta tarjeta genera poco o nada de historial, al menos no el tipo de historial que si les interesa saber a dichas instituciones.

En este punto es importante que entiendas que pagar con tarjeta de crédito es tomar un compromiso, en cual tú te llevas de forma inmediata un producto, y te comprometes a pagarlo durante los meses siguientes. Lo que se tomara en cuenta es tu capacidad de cumplir con dicho compromiso mediante el pago total de la deuda en tiempo y forma.

Por otro lado si lo que tomas es un crédito de consumo, se tomara en cuenta cual fue el monto que solicitaste y si el crédito fue pagado en el tiempo acordado y sin atrasos de tu parte. Lo mismo aplica en general para cualquier tipo de crédito.

Descuentos

El uso constante de tarjetas de crédito, puede ayudarte a conseguir buenos descuentos y otros no tan buenos, pero si por un gasto que debes realizar de forma habitual, puedas recibir un descuento pequeño, con el tiempo se ira sumando y si lo vez de forma anual puede llegar a ser un monto considerable.

En este punto tenemos descuentos en carga de combustibles, tenemos descuentos en entradas a eventos, compras con descuentos en supermercados y en multi-tiendas, así como también importante descuentos en diferentes franquicias de entretenimiento.

Cada una de las compras que realices con una tarjeta de crédito puede estar sujeta a un pequeño descuento y, si quieres poder maximizar estos descuentos, en general en la página web de cada banco tienen un listado de en que lugares tienen activados ciertos descuentos y que días.

Extendiéndome en el punto anterior, hay tarjetas de crédito que tienen descuentos solo un día de la semana, pero nada te impide tener otra tarjeta que tenga un descuento similar, pero que se aplica en otro día de la semana; lo importante es que el costo de mantención de tener otra tarjeta no sea desmedido y que al final salga más caro tener otra tarjeta que lo que te podrías ahorrar por su uso.

Beneficios

Muchas tarjetas de crédito, están sumando además seguros, por ejemplo seguros a diferentes compras, que operan en caso de que el producto salga defectuoso o se dañe al poco tiempo de que lo compraste, inclusive en el caso de que te roben dicho producto.

Por otro lado si viajas constantemente, hay tarjetas que por compras que vayas realizando te van sumando “millas” para canjearlas cuando realices algún viaje, además de poder entrar a las zonas vip del aeropuerto a la espera que salga tu vuelo.

Todos estos beneficios, descuentos e historial financiero que vayas creando, están disponible mayormente con el uso de una tarjeta de crédito, ya que las de débito tienen pocos o ningún beneficio, por lo que la respuesta es más que evidente en que tipo de tarjeta es más conveniente de utilizar.

Como Obtener Mí Casa Propia

 

Casa dibujo

Para muchas personas el sueño de la casa propia, es un sueño que viene heredado debido a nuestra crianza, ya que en nuestras casas siempre se habló de que un signo de éxito, de madurez y de independencia, era poder tener tu propio espacio.

Independiente de si lo indicado en el punto anterior, resuena con tu historia o no, si tu meta a mediano o largo plazo es poder tener un espacio que llames tuyo, entonces la idea es poder darte algunas luces de los desafíos que vas a encontrar.

Contexto

Lo primero es poner en contexto el escenario actual, ya que he sabido que muchos padres les reclaman a sus hijos de más de 30 y que aun viven en la casa familiar, les dicen que ya es hora de buscar un espacio propio e iniciar definitivamente la vida adulta, pero una de las cosas que tenemos que tener en cuenta es que el mercado inmobiliario ha cambiado demasiado en el ultimo tiempo, partiendo por una explosión demográfica, pasando por el encarecimiento de los terrenos y esto asociado al alto valor de los terrenos; no vamos a considerar acá el tema de la “burbuja inmobiliaria” ya que en ese sentido hay quien dicen que no existe y otros dicen que hay pruebas innegables de su existencia.

De lo anterior, tenemos que quedarnos con la idea de que no es lo mismo pensar en comprar una propiedad antes y ahora, el mercado ha cambiado y hoy en día los valores de las propiedades, los instrumentos de financiamiento y los plazos son muy distintos a los que nuestros padres optaron.

La situación

Ahora pensemos en una situación promedio de una persona que aun vive con sus padres, o que arrienda un espacio por un monto accesible y, que además tiene un sueldo que le permite ahorrar un buen porcentaje al mes. La situación anterior le lleva a pensar a esta persona que esta en el mejor momento para poder pensar en una propiedad, incluso en el caso que la adquisición de dicha propiedad sea con fines de inversión.

Entrando ya en materia y, en base a la situación que se indico anteriormente, este es el momento en que debemos comenzar a pensar en el plan para lograr la meta de la compra de la propiedad, y digo “plan” ya que se puede cometer el error de pensar que si bien el monto que puedo destinar a ahorro es, incluso más de lo que podría llegar a costar un dividendo, esto no quiere decir que vayas mañana al banco y obtengas de buenas a primeras un crédito hipotecario y que al fin de esa semana tengas ya las llaves de tu depto. (o casa), por tanto vas a tener que pensar en que puede llevar más tiempo del anticipado.

El proceso mediante el cual llegas a tener las llaves de una propiedad en tus manos, suele ser muy largo y además lleno de etapas que son desconocidas y de las que te vas enterando, muchas veces, en el camino.

El Plan

Es por lo anterior que para poder llegar con éxito al final de este camino, la idea es hacer un plan y tratar de seguirlo de la mejor manera posible y aunque acá lo pueda detallar de forma desordenada, de todas formas serán pasos que vas a tener que cumplir si o si.

Ahorro

Si o si deberás contar con un ahorro previo, ya que si bien las condiciones puedan variar un poco dependiendo de las instituciones financieras, todas te van a pedir un monto inicial, el muy conocido “pie”; este monto antiguamente podía ser del 10% del valor del inmueble, pero actualmente esta más cercano al 20%, y nada nos asegura que eso no se modifique y que pueda llegar incluso hasta el 30%.

Si cuentas con un monto de dinero que puedas ahorrar mes a mes, mi consejo es que no lo metas a una cuenta de ahorros y lo dejes estar, lo más recomendable en este caso es que te ayudes de un instrumento de inversión al que puedas agregarle interés compuesto. Una opción son los depósitos a plazo(DAP), acá la idea no es ganar una rentabilidad máxima de tus ahorros, más bien la idea es por un lado que no veas ese dinero como de “libre disposición”, así no te arriesgas a gastarlo y por otro lado le puedes sacar una pequeña rentabilidad que si bien no es mucha, será mejor que la rentabilidad de dejar ese mismo monto en una cuenta de ahorro simple.

El mecanismo del punto anterior sería, que cada vez que recibas tu sueldo, tomes el monto que has destinado a “ahorro para la casa” y lo pongas en un DAP a 30 o 60 días, o incluso a 6 meses; la cantidad de meses va a depender de cual sea el plazo que te de mejores intereses, hasta un 0.01% puede hacer una diferencia en el largo plazo. Lo anterior se repite cada mes, por todo el tiempo que puedas mantener este “ahorro”. Llegara un momento en el cual vas a poder tomar la cantidad que dedicas a ahorro de tu sueldo y además tendrás los retornos de los DAP que ya van venciendo, entonces juntas tu aporte, el monto que estaba en el DAP y le sumas los intereses de ese DAP y todo eso lo metes de nuevo en otro DAP en un plazo que te de el mejor interés.

Subsidio

En forma paralela debes tomar la decisión de si vas a postular o no a algún subsidio del gobierno y, en el caso de que esta sea una opción para ti debes comenzar con la apertura de una libreta de ahorro para la vivienda. Este producto esta disponible en varios bancos y las diferencias entre ellos es mínima y si hay una diferencia sustancial, lamentablemente desconozco cual pueda ser. De todas formas en la misma página web del ministerio de vivienda hay instructivos al respecto en caso de requerir más datos al respecto.

Lo importante que debes saber es que los requisitos que se piden, hasta el momento, es que la libreta de ahorro para la vivienda tenga una fecha de apertura de al menos un año antes de hacer la postulación, por lo que si hoy piensas hacer tu postulación, la libreta la debiste tener desde hace un año atrás.

Además se te va a solicitar que esa libreta tenga un monto mínimo, el cual no suele ser mucho, puede variar con el tiempo, pero ponte una meta de tener al menos un millón; lo importante acá, es que se dice que no es bien visto que ese monto solicitado lo deposites el mes anterior a hacer la postulación, es mejor que ese monto lo vayas reuniendo en forma de depósitos mensuales del mismo valor a lo largo del año.

Y por último, nunca pero nunca nunca, sacar dinero de esa cuenta, ya que si bien muchas de estas cuentas te permiten un número de giros, el sacar dinero desde ahí te puede perjudicar en la postulación, si bien esto esta dentro de la categoría de “mitos”, lo mejor es no arriesgar el plan.

Simultaneidad

Una aclaración importante es que los pasos que indique antes, se pueden realizar en forma paralela, es decir que en la libreta de ahorros para la vivienda, deposites lo necesario para llegar en un tiempo determinado al monto que te pide el subsidio, pero en paralelo, el resto del monto destinado al ahorro lo vayas poniendo en DAP con el método indicado antes.

Esto es debido a que si juntas el dinero total en la cuenta de ahorros para la vivienda, los intereses que vas a obtener por ese monto son menores en comparación con los que entrega un DAP, además el tener más dinero en la cuenta, no necesariamente te va a ayudar con la postulación al subsidio; en este caso es mejor sacarle un poco más de rentabilidad a tu ahorro para llegar a tener un “pie” más contundente.

Crédito Hipotecario

Otra cosa que vas a necesitar es un crédito hipotecario, es por esto que desde el mes 1 ya debes estar bancarizado y no solo con una cuenta básica, la mejor situación sería que ya puedas contar con una cuenta corriente. La idea de esto es que vayas generando historial crediticio.

En este punto puede ser que te recomienden o, que hayas pensado, en que vas a ahorrar lo máximo posible y no vas a gastar en nada por unos años, para tener una buena preparación, pero esto suele ser un error, ya que debemos ponernos en el lugar del banco; si el banco no te conoce, si cuando revisa el mercado ve que no compras nada, que no pagas cuotas de nada, si no tienes una huella mercantil, entonces el banco no sabe si eres un buen pagador, por lo que es más difícil que confíen en otorgarte un crédito que se puede extender por más de 20 años.

Para poder lograr un buen historial ya hemos hablo del tema, pero en resumen se trata del uso constante de los instrumentos del mercado, pero más que nada se trata del correcto uso de las mismas.

Cotizar

Cuando ya hayan pasado 6 meses de que pusiste el plan en marcha, es el momento de que vayas al banco, ojo que en muchos casos vas a encontrar opciones para hacer estos tramites de forma digital, pero se dice que es mucho mejor que vayas tu mismo y te presentes con el ejecutivo que va a llevar tu “caso”, la idea es que lo conozcas, le cuentes tu historia y que sepa lo que estas haciendo para que de esa forma la institución pueda conocerte y generar la confianza necesaria en ti.

La primera vez es casi asegurado que no vas a obtener la respuesta que quieres, pero es un paso clave, ya que te dará las luces de si vas por el buen camino o si necesitas hacer algún ajuste a tu plan. En una primera instancia, hay muchos documentos que te van a solicitar, la idea es que te hagas de una carpeta donde vayas dejando todos estos papeles, ya que algunos los vas a tener que ir actualizando varias veces a lo largo del proceso.

La obtención de un crédito hipotecario es un proceso que depende mucho de la institución en la que lo solicites; los intereses y plazos también pueden cambiar de banco en banco, así que no te limites a consultar solo en tu banco, también tomate el tiempo para poder visitar otros bancos e instituciones, como cooperativas, de tal forma que puedas identificar si en otro lado te dan un mejor interés, un mejor plazo, mejores condiciones.

Buscar El Inmueble

Una vez ya tengas la opción a un crédito hipotecario, recién ahora es el momento para buscar la propiedad, muchas personan parten primero por buscar la propiedad y luego ponerse a buscar la forma de financiarla, pero al ser un proceso largo, cuando ya lograron el financiamiento, dicha propiedad ya no existe o el valor ya no es el inicial.

Es por lo anterior que cuando vayas al banco debes tener claro, más o menos cual será el valor de la propiedad y quizás darle un poco más de margen, pero no lo hagas teniendo ya la propiedad vista, ya que puede ser solo una perdida de tiempo y convertirse en un elemento que nos desaliente en la ejecución del plan.

Lo que necesitas para llevar a cabo este plan serán constancia, ya que como te habrás dado cuenta a estas alturas, es un proceso que te puede llevar unos años en realizar, sobre todo si partes de la base que estas en tu primer trabajo bien remunerado. Por eso debes ser constante y ejecutar todos los pasos de forma metódica y mes a mes.

Ten en consideración que inclusive puede ser que el subsidio no lo puedas ocupar, por diferentes razones, pero siempre vale la pena hacerlo por que por un lado es una alternativa de inversión de riesgo bajísimo, también puede ser que la propiedad que vas a poder comprar no es compatible con el subsidio, pero puedes quizás comprar otra donde si te sirva el subsidio y dejar ese inmueble como inversión en forma de arriendo.

¿Qué Tarjeta de Crédito?

que tarjeta de credito elegir
 

Una pregunta recurrente que he visto es la referente a que tarjeta de crédito elijo, o ¿Cuál es la mejor tarjeta de crédito? o ¿Cuál es la tarjeta perfecta?; y lo cierto es que no existe tal cosa, o mejor dicho que la respuesta no es: “la tarjeta platino verde Premium del banco tal”. Como suele pasar en la vida, una única respuesta no es la correcta, ya que en este caso (como en muchos otros) la respuesta dependerá de más de ti que de la tarjeta misma.

Lo anterior es debido a que el mercado actual de tarjetas de crédito es un mar de opciones distintas y todas llenas de alternativas, por lo cual la opción perfecta para ti, no será la misma que para otros. Habrán muchas tarjetas que si bien ofrecen cosas similares, siempre tendrás la impresión de que algo le falta, así que la tarea para ti es la de buscar y buscar, algunas veces la mejor opción será probar como funciona la alternativa que piensas que es la ideal y después de un, ojala, corto periodo de tiempo podrás llegar a tener la tarjeta que sea ideal para tu situación particular.

¿Pero cuál?

La dificultad en la elección radica en la amplia gama de beneficios, o convenios que ofrece cada tarjeta, y estos beneficios pueden ser muy buenos para unos, pero inútiles para otros, por ejemplo puede ocurrir que una tarjeta del banco X, tiene una muy buena ventaja sobre otros ya que al cargar combustible te permite “ganar puntos” para comprar ticket de avión con descuento, entonces si usas mucho tu auto esto puede ser una ventaja, pero si por otro lado no tienen la necesidad de viajar, ni para las vacaciones, entonces la utilidad de la tarjeta es nula.

Llevando lo anterior a datos más concretos, hoy en día casi todas las tarjetas de crédito han integrado el concepto del “cashback”, esto es devolverte un pequeño porcentaje de cada compra que hagas, de tal forma que puedas ahorrar para la compra de un producto posteriormente; pero ocurre que muchas tarjetas tienen una tienda propia en la cual puedes ocupar dicho cashback, y el reclamo que más he visto, es que los productos de dicha tienda son limitados, que el precio es más conveniente en otros lados y que además tienes que pagar por que te lo envíen a la casa, lo que hace que la ventaja de la tarjeta se vea rápidamente mermada.

Por otro lado y como se dijo antes, muchas tarjetas tienen convenios con aerolíneas, por lo que las compras que hagas con la tarjeta te ayudan a acumular kilómetros para viajes, lo cual es muy útil si efectivamente los viajes son parte de tu rutina, pero pasa que para muchas personas los viajes sobre todo de trabajo, son pagados por la empresa y si viajas pagando tu pasaje en general es solo una vez al año y por vacaciones y no siempre se da la posibilidad de hacer estos viajes, pero los kilómetros que tienes acumulados traen una fecha de caducidad.

Es por todo lo anterior que la elección de la tarjeta perfecta se hace más complicada, pero no imposible y de hecho es más bien la prueba y error la técnica que más le ha servido a las personas que dan sus opiniones en diferentes medios respecto de las diferentes alternativas en tarjetas.

Pero entonces, como elegir una tarjeta de crédito: pues puede ser que, sobre todo en un comienzo de nuestra vida laboral, la posibilidad de nosotros elegir una institución que nos de una tarjeta sea más limitada y debamos conformarnos con la tarjeta que podemos tener, la que puede ser una tarjeta bastante limitada y con poco cupo, pero independiente de esto la idea es que primero tengamos la opción de incorporarnos al mercado de las tarjetas, para desde ahí ir obteniendo mejores opciones.

En que fijarse

Si por alguna razón tenemos la opción de poder elegir entre varias opciones de tarjetas, hay varias cosas en las que tenemos que fijarnos para poder determinar que tan útil será para nosotros dicha tarjeta, en este sentido mi recomendación es fijarse en lo siguiente:

Las comisiones: una de las primeras cosas que tenemos que tener en cuenta son las comisiones que dicha tarjeta tenga. Suele ocurrir que toda tarjeta de crédito tiene un costo de mantención, pero este costo puede verse reducido si cumples varias condiciones y si bien cada institución financiera tendrá sus propios criterios, lo más común es que te ofrezcan descontarte un porcentaje de la mantención, si realizas algunas de las siguientes actividades:

  • Te depositan tu sueldo directo en esta cuenta
  • Si inscribes esta cuenta para hacer pagos automáticos de servicios
  • Realizar una cierta cantidad de compras en el comercio
  • Adquirir algún otro producto del banco, por ejemplo algún crédito o seguro.

Por otro lado hay otras comisiones que también debes averiguar si están contempladas, como por ejemplo el uso de esta tarjeta para realizar compras internacionales, como en Amazon o Aliexpress. También si el uso de esta tarjeta en el extranjero causa que te hagan un cobro adicional; por ultimo si el retiro de dinero desde los cajeros automáticos tiene algún pago de comisión.

Beneficios: En general cada institución financiera te indicara una serie de beneficios que tendrás por usar la tarjeta en comercios asociados, esto puede ser relacionado al proveedor de la tarjeta o a la institución, ya que en muchos lugares te pueden ofrecer descuentos por el tipo de proveedor de la tarjeta, si es Visa o Mastercard por ejemplo, en otros comercios tendrás descuentos o beneficios, por que la tarjeta es de tal o cual banco. Estos beneficios suelen ser el pago del producto o servicio a precio normal sin intereses por el pago a una cierta cantidad de cuotas; también otro beneficio suele ser el cashback que ofrece cada tarjeta, a esto también se les llama “puntos”.

Seguros y seguridad: hoy en día y debido a la gran cantidad de estafas realizadas con tarjetas de crédito, se han implementado diversos tipos de seguros que te devuelven el dinero que te puedan sacar de la cuenta en el caso de que te clonen la tarjeta o te roben los datos bancarios. También es importante que sepamos los mecanismos de seguridad que la institución tenga para poder bloquear tu tarjeta de forma oportuna ante un caso de robo de tus credenciales de seguridad.

Todo esto lo anterior lo puedes tomar como un punto de partida para analizar las opciones que tengas a mano y no partir desde cero.

 

Imagen de Circe Denyer en Pixabay

Tarjeta de Debito

 

reseña de la forma de operar de las tarjetas de debito

Las tarjetas de débito se popularizaron a partir de auge del comercio electrónico y fue una solución para muchas empresas en la mejor gestión del pago de las nominas, sobre todo empresas con muchos empleados. Quizás en el inicio laboral de muchas personas, esta sea la primera “tarjeta” a la puedan acceder, dejando de lado por el momento la tarjeta de la cuenta Rut.

Este tipo de tarjetas (de débito) en general no son tarjetas a las que podamos acceder de forma particular, más bien son ofertas que las instituciones financieras ofrecen a sus grandes clientes, como empresas por ejemplo, ya que las comisiones asociadas a ellas, no las paga el empleado si no que el empleador; al día de hoy desconozco completamente el monto de estas comisiones o si la institución financiera hará algún tipo de descuento o algún tipo de costo cero por el uso de este instrumento.

Este tipo de tarjetas, a diferencias de las tarjetas de crédito, no viene con ningún tipo de monto pre-aprobado o línea de crédito, es solo un tipo de cuenta llamada “chequera electrónica” o “cuenta vista”, tampoco tiene asociado ningún tipo de cobro mensual, ya que como se dijo anteriormente, de existir algún tipo de cobro, este lo paga el empleador. Una desventaja es que dicha tarjeta, típicamente, es dada de baja una vez dejamos de trabajar en la empresa que nos asigno dicha cuenta.

Hoy no he hecho la comprobación, pero si recuerdo hace muchos años atrás y, habiéndome encontrado sorpresivamente con un par de millones de pesos en mis manos, fui a un banco a ver como podía obtener una tarjeta de débito, pero lo único que recibí, además de las carcajadas, fue un portazo. Hasta el día de hoy no entiendo por qué no me ofrecieron una tarjeta de crédito como alternativa, creo que el atuendo que escogí ese día caluroso de verano no fue ningún aporte. Quizás hoy, el mercado de tarjetas de débito, haya evolucionado lo suficiente como para que uno, como persona natural, pueda obtener una de estas tarjetas sin tantos requisitos.

Como dije anteriormente, esta tarjeta es una de las primeras que podremos obtener al incorporarnos al mundo del trabajo y sugiero que traten de sacarle cualquier tipo de provecho posible. Por ejemplo, al tener esta tarjeta estamos teniendo acceso también a varios instrumentos ofrecidos por la institución financiera, así que como primera opción sugiero que se puedan hacer de la clave de acceso a la cuenta en la pagina web de la institución financiera a la que pertenezca la tarjeta, de tal forma de ver que opciones tenemos, además de recibir nuestro sueldo cada mes.

En algunos casos las ofertas que más tendremos a mano será algún tipo de cuenta de ahorros, si estamos al principio de nuestra vida laboral, esta es una muy buena opción si nos acostumbramos a separar un monto, por pequeño que sea, para dejarlo en esta cuenta mes a mes pensando en utilizar este monto a fin de año o en las vacaciones. Para sacarle mejor provecho a este instrumento hay que considerar todas las opciones que ofrezca la institución y tener cuidado con los costos operacionales que pueda tener cada una de ellas. Pensar en una cuenta de ahorros para la vivienda cuando tienes recién 20 años, es una muy buena alternativa ya que al postular a un subsidio del gobierno, el historial de que depositamos un monto (aunque sea bajo), pero que fue realizado mes a mes y por el mayor tiempo posible, ayuda mucho en la postulación. 

¿Qué hacer con esta tarjeta?

Con toda seguridad, otro de las alternativas a la que tendremos acceso es a los depósitos a plazo ofrecidos por institución financiera, recomiendo buscar la opción de simular que pasaría si realizaras el deposito de un cierto monto; en dicho simulador puedes poner una cantidad ficticia y redonda (un millón) y ver que resultados tendrías a diferentes plazos, siempre recomiendo ver al diferencia de tasas entre los diferentes plazos como un mes, 3 meses y 6 meses.

Si nos basamos en el caso anterior, pongamos el siguiente ejemplo: supongamos que nos ponemos en el plan de ahorrar 10 mil cada mes, tenemos la opción de dejar ese dinero en una cuenta de ahorro y como dije antes no es una mala opción, pero la idea es siempre ir maximizando las ganancias y para eso hay que estar atento a los intereses que nos reporta cada uno de estos instrumentos. Si estamos en la situación de que los depósitos a plazo nos dan un interés superior a que nos da la cuenta de ahorro (y esto suele ser así) entonces el mejor ejercicio es tomar un deposito a plazo de 10 mil por un tiempo de 3 meses, esto lo haremos el mes 1; en el mes 2 realizaremos otro deposito a plazo por la misma cantidad, 10 mil por el mismo plazo, 3 meses y lo mismo un tercer mes; para el cuarto mes la cosa cambia, ya que deberíamos estar en el tiempo de recibir el deposito a plazo realizado en el mes 1 por lo que el mes 4 realizaremos un deposito a plazo que suma los 10 mil de cada mes, los 10 mil del deposito a plazo que se cumplió, más las ganancias de ese deposito. La idea es ir aumentado cada 3 meses los montos depositados y si bien al principio la ganancia será mínima, la idea es ir tomando esto como costumbre y al pasar el tiempo se verán los frutos de esta inversión, sobre todo si de forma diligente vas dejando las ganancias dentro del mismo deposito.

Tarjetas de Crédito

 

reseña de como funciona las tarjetas de crédito

Las tarjetas de crédito son un instrumento que ha evolucionado mucho en el tiempo, pasaron de ser un elemento muy elitista y signo de estatus a ser algo que cualquiera puede tener; hasta el cierre de este post, he sabido que en ciertas partes del planeta puedes entrar a una tienda y comprar una tarjeta de crédito pre-pagada y que te sirve por un único uso. Así también las ofertas disponibles en el mercado han evolucionado ya que en un principio para obtener una tarjeta de crédito debías someterte a un análisis exhaustivo y demostrar que eras un buen candidato para que te dieran una tarjeta, pero hoy basta con llenar un formulario en una página web.

Sin animo de extenderse mucho en como funcionan estas tarjetas, solo diremos que, como su nombre lo implica, este tipo de tarjetas te ofrece un cierto monto de crédito a tu favor, el cual solo tienes que pagar cuando lo utilices; este monto es el llamado cupo de la tarjeta y tendremos mejor cupo cuando mejor sea nuestro historial crediticio, remuneraciones y comportamiento de deudas en general o patrimonio. Es aquí que aparecen las típicas tarjetas Golden platinum o algún otro nombre que implique exclusividad para diferenciar las tarjetas que tienen un límite más alto o incluso inexistente, pero para obtenerla debes tener un alto patrimonio y pagar altas tasas por el uso.

La forma de operar de estas tarjetas dentro del mercado es muy simple: al tu ingresar a algún comercio establecido y pagar con tarjeta de crédito, al locatario le aseguran que ese pago se realizara unos días después (el pago completo del producto bien o servicio, menos una pequeña comisión), y será el banco (o institución financiera a fin) quien se encargara de cobrarte a ti el pago mensual que se haya acordado dependiendo del numero de cuotas.

El mercado de las tarjetas de crédito ha cambiado mucho al día de hoy, ya que en el podemos encontrar diferentes ofertas de tarjetas, pero siendo los mismos operadores que ofrecen el respaldo de dicha tarjeta, gigantes tales como Visa y MasterCard, aunque existen otros más, estos son las más conocidos y dentro del mercado nacional, los más utilizados. Las ofertas que entregan también van desde costo cero en el cobro mensual (siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones), descuentos en compras a cierta cantidad de meses, descuentos por compra de combustibles en cadenas asociadas (con alguna condicionante como el día o restringido a la primera compra del mes), una serie de descuentos en comercios asociados.

En relación a lo anterior, hoy en día hay nuevas características de ciertas tarjetas, las cuales de a poco he visto que están disponibles en el mercado local; Se trata de lo que se conoce como “Cashback” y es bien simple se trata de que al momento de comprar en el comercio con esta tarjeta, un porcentaje de esa compra se te devuelve como crédito a favor, al estilo de “me pagan por comprar”, pero no nos engañemos, ya que este cashback solo es un porcentaje menor de la compra.

Otra característica que están agregando los operadores son una serie de seguros, por ejemplo hay una garantía de compra asegurada y se trata de que si compras algo y después lo ves más barato en otro comercio, puedes activar el seguro y te devuelven la diferencia. Otro tipo de compra asegurada se trata de que si compras algo y en un periodo corto de tiempo ese producto se daña de forma catastrófica, la misma tarjeta te gestiona la reposición del producto.

Criterios de selección

Hay una serie de cosas que hay que considerar que implican el uso de, se podría decir, todas las tarjetas de crédito ofrecidas por instituciones financieras:

Costo mantención: Toda tarjeta esta sujeta aun pago mensual por el hecho de solo tenerla, en algunos casos ese pago se puede cobrar de forma anual o mensual.

Costos de Facturación: Toda tarjeta generara un cobro adicional cada vez que se utilice, pero solo la primera vez dentro del mes, tiene que ver con el costo asociado al proceso de facturación y es inexistente si dentro del mes no has usado la tarjeta y si no tienes cuotas pendientes de algún otro producto o servicio que estés pagando.

Pago mínimo: Toda tarjeta te da la opción de que al momento de pagar una deuda puedas pagar un monto mínimo, esto siempre es una peligrosa trampa, ya que en realidad no estas pagando nada de la deuda inicial, solo estas pagando lo suficiente para no entrar en los flujos de cobranza a morosos y de esta manera poder seguir usando tu tarjeta.

Otra serie de ventajas que muchas tarjetas de crédito ofrecen hoy en día son las siguientes:

Descuento en el cargo por mantención: esto ocurre cuando se cumplen una o más de las siguientes condiciones

i.- Depósito de mi sueldo en la cuenta corriente asociada a la tarjeta.

ii.- Pago automático de alguna cuenta de servicio básico.

iii.- Una cierta cantidad de compras en comercios asociados al mes.

iv.- Contratación de algún producto adicional ofrecido por al institución financiera (seguros, ahorro automático, pago de crédito hipotecario, Etc.).

En el caso que una o todas las condiciones detalladas anteriormente se cumpla, puede que el costo de mantención quede reducido a cero.

Por ultimo un truco, comentaba anteriormente que existe el costo de facturación, pues ocurre que si en algún momento quieres evitar este cobro, lo que puedes hacer es no esperar a que se produzca el proceso de facturación y pagar la deuda de la tarjeta antes de ese día, para ello debes tener muy en claro en que día del mes tu tarjeta realiza esta operación.

Una tarjeta de crédito bien administrada puede ser un instrumento muy poderoso ya que te ayuda a tener un buen historial crediticio y te hace visible en el mercado financiero además te ayuda a tener buen “prontuario” para en el futuro poder acceder a una crédito hipotecario o para un emprendimiento.