Libertad Financiera, vivir libre de Deudas

Dedicar tiempo para ti

 

Vivir endeudados se ha transformado en casi un estilo de vida, la deuda, en muchos casos ha sido el medio para un fin y, en casos extremos ha pasado a ser parte de las familias, ya que el uso de medios de pago electrónicos asociados a tarjetas de crédito, nos ha llevado a adquirir todos los bienes y pagar los servicios en base a la deuda.

Una deuda bien manejada no es un problema, lo que si es un problema es no poder manejar esa deuda y que llegue a un nivel en el cual lo que debemos es más de lo que podemos pagar. Es el mismo mercado el que nos ha enseñado a no esperar por las cosas que necesitamos (o que creemos que necesitamos), para que esperar 12 meses para tener un producto que en ese periodo de tiempo ya estará “pasado de moda”.

Pero las instituciones financieras no son organizaciones de beneficencia, el fin de estas instituciones es ganar prestándote ese dinero. La lógica detrás de estas transacciones es que yo tengo el producto hoy y lo pago en 12 meses, que es el periodo de tiempo que me demoro en tener el monto necesario para comprar ese producto, pero la verdad no es tan así, ya que no estamos pagando el monto total del producto, pagamos ese monto más los servicios de la institución financiera, es decir, estamos pagando más del valor de ese producto.

En lo cotidiano

Lo anterior se ve de forma muy clara en el mercado de los teléfonos celulares, un teléfono de 1 millón es muy posible que no lo podamos comprar en un solo pago, si lo compramos con una tarjeta de crédito en 12 cuotas y, dejemos de lado los beneficios que dicha tarjeta nos puede dar, si solo consideramos que el uso de la tarjeta nos genera un cobro extra, entonces si viajamos 12 meses en el tiempo y pagamos la ultima cuota, el monto final, no es de 1 millón, sino que además debemos agregarle los gastos de facturación y otros cobros que pueda tener la tarjeta.

Además debemos de considerar que ese teléfono si lo quisiéramos vender en el mes 13, además de que puede que en el mercado haya una versión actualizada de dicho dispositivo, el valor ya no es de un millón, y al ser un equipo usado, el valor del dispositivo no es extraño llegue a ser incluso de solo el 50% del valor original. En esta situación la única solución es comprar la nueva versión del teléfono, que ya no es de un millón si no que de un millón y medio, utilizando la tarjeta y comprando a 12 meses (cuotas).

En base a lo anterior, consideremos que el caso expuesto es solo un producto, pero no siempre es así, de hecho suele ser la excepción, ya que se compran muchas cosas a crédito y a diferentes números de meses, pero en todo ese tiempo, siempre vivimos con una deuda, la cual con el tiempo y sin darnos cuenta, se hace cada vez menos manejable. Y en este punto agregar un posible crédito automotriz o un crédito hipotecario nos hace ser cada vez más presos de la deuda.

¿Qué es la Libertad Financiera?

La libertad financiera habla de llevar un comportamiento totalmente contrario a lo que se detalla en los párrafos anteriores. No tener deudas hipotecarias, no tener deudas estudiantiles, no tener deudas en casas comerciales; imagina que recibes tu sueldo y puedes hacer lo que quieras con el. ¿Qué? ¿Se puede?, si, es real, se puede; hay gente que ya lo hace, pero pasa que no nos han enseñado a vivir de esa forma, y es más, se puede llevar a un nivel más alto y llegar a un punto en el que ni siquiera tendríamos que trabajar para mantener un estilo de vida que nos permita hacer lo que queramos.

Pero para llegar a ese punto se debe tomar un camino totalmente distinto del camino que toma el 99% de las personas y, es una decisión difícil de tomar, porque el mejor momento para iniciar es en el mismo en que menos piensas en ello, ya que, como decía antes, nadie te dice que existe la posibilidad, no se lo dijeron a tus padres, ni a tus profesores (en la enseñanza básica ni superior).

Lo que suele suceder es que la gente que se interesa por este tema y quiere incorporarlo a su vida ya pasado los 30 años, y nos damos cuenta de que perdimos ya 10 valiosísimos años y, en algunos casos, aun más tiempo.

¿Cómo se alcanza la libertad financiera?

Alcanzar esta meta es un requiere de un conjunto de pasos a seguir, sin embargo el camino no es una receta mágica que sirva a cada persona ya que cada uno tiene necesidades y anhelos diferentes. En puntual la libertad financiera se alcanza cuando hemos logrado “acumular” un patrimonio de inversiones cuya ganancia solvente todos nuestros gastos.

En muy pocos casos, esta libertad llega de la mano de una cantidad de dinero que llega de forma inesperada, ya que en muchos casos se ha visto que cuando esta situación ocurre, las personas suelen tener nulo conocimiento de administrar grandes cantidades de dinero y menos saben siquiera que existe el concepto de la libertad financiera.

Si tomamos la definición anterior al pie de la letra, lo primero que tenemos que hacer es comenzar por el final de esa oración ya que el inicio es tener un “patrimonio” y esa es la parte más complicada en un comienzo, pero paso a paso la idea es llegar ahí.

El final de la oración “solventar nuestros gastos” nos indica que lo fundamental es hacer un análisis de nosotros mismos y determinar que cosas son importantes para nosotros, no va ser lo mismo si nuestro objetivo es tener un auto deportivo ultimo modelo todos los años, a que si nuestro objetivo es poder retirarnos a una parcela de agrado y vivir una vida alejada del ajetreo de la ciudad; o si nuestro objetivo es tener un trabajo de medio tiempo y así poder compartir con la familia y amigos el resto del tiempo o incluso dedicar ese tiempo a un hobby que no genere remuneración, solo satisfacción personal.    

Una vez teniendo claro nuestro “número” debemos planear como vamos a invertir los próximos 20 o 30 años de nuestra vida en lograr ese objetivo. Si el objetivo se logra antes o después, dependerá exclusivamente de la dedicación que le pongamos al proyecto, de que sacrificios estemos dispuestos a hacer, sobre todo al inicio, ya que mientras más recursos invirtamos en el comienzo, estos darán más frutos al final.

Por ultimo para llegar a acumular el patrimonio que necesitamos, debemos realizar una serie de inversiones a largo plazo, además de sumar las ganancias que tengamos de nuestra ocupación principal y quizás agregando algún mecanismo de ingreso pasivo; como se dijo en un comienzo, cada persona es diferente por tanto se pueden encontrar múltiples caminos para llegar a la meta.

Imagen de Toàn Lê en Pixabay

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