Interés Compuesto

Grafico del interés compuesto

Dentro del sistema financiero, nos encontraremos con muchas herramientas y características, pero una de ellas que es la más interesante a  mi modo de ver las cosas, es el interés compuesto ya que puede ser una herramienta poderosa y, si a ella le sumamos el commodity más importante que tiene una persona de 20 años: el tiempo; el resultado es muy poderoso.

Para que una inversión de interés compuesto nos de importantes frutos, lo más importante es ser muy metódico y constante en los inicios de dicha inversión, ya que mientras más esfuerzo pongamos en los inicios de la inversión, más ganancias tendremos hacia el final de la misma.

¿Qué es el Interés Compuesto?

En términos simples una inversión con interés compuesto se trata de comprometernos mes a mes, o año a año, a depositar una cierta cantidad de dinero en un instrumento, de preferencia uno que nos ofrezca un interés fijo (anual o mensual) y, que además las ganancias que resulten de dicha inversión, se irán agregando a la misma, de forma que se alimentará de 2 formas, por una parte desde el aporte que haremos de forma constante y por otro lado de la ganancia que este instrumento ofrezca en cierto periodo de tiempo.

Típicamente las ganancias que ofrece una herramienta de ahorro o inversión con interés compuesto, no es tan visible en la etapa inicial, pero si analizamos un ejemplo, como lo haremos más adelante, veremos que mientras más tiempo podamos sostener dicha inversión, más grande serán las ganancias.

Una estrategia de inversión con interés compuesto puede ser aplicada a casi cualquier instrumento financiero que ofrezca un interés de ganancia, el tema será poder identificar aquellas que se adecúen a nuestras necesidades, ya que hay instrumentos que al momento de retirar nuestro dinero, nos cobran un porcentaje, sin embargo, hay otras herramientas que no tienen costo alguno e incluso hay herramientas que te piden como requisito incorporarte con un monto mínimo y comprometerte a permanecer en este instrumento por un periodo de tiempo determinado.

Un ejemplo

A continuación veremos, en números, 3 casos comparativos los cuales vi en una página de inversiones y que me parece es la forma más clara para ver el efecto que tiene el interés compuesto en nuestras inversiones.

Primero debemos establecer las condiciones para esta inversión:

El instrumento de inversión que utilizaremos en realidad no existe como tal, pero en un post posterior podemos hablar de como implementarlo con los instrumentos que están disponibles en las diferentes instituciones financieras. Este instrumento es un fondo en el cual partiremos comprometiendo un capital de cierto monto fijo; Este instrumento, además tiene una ganancia anual de un porcentaje fijo. Por ultimo el plazo en el cual analizaremos esta inversión será de 20 años.

Capital Mensual: $100.000.-

Porcentaje: 6%

Periodo de tiempo : 20 años

Los 3 escenarios que veremos a continuación, serán:

Bajo el Colchón: Este escenario actúa como grupo de control o de comparación, este sistema de ahorro es el sistema del abuelo o abuela, quien no cree en las instituciones financieras y prefiere tener el dinero físico los más cerca posible, entonces vamos a tomar el dinero destinado al ahorro y lo guardaremos bajo el colchón (metafóricamente).

Solo Interés: En este caso consideraremos que el dinero que vaya generando la inversión la iremos retirando periódicamente.

Interés Compuesto: Este es el caso de lo que se trata este post y, en esta situación, las ganancias que genere este instrumento se irán reinvirtiendo en el mismo instrumento.

Año

Bajo el colchón

Solo Interés

Interés Compuesto

1

$   1.200.000

$    1.272.000

$                1.272.000

2

$   2.400.000

$    2.544.000

$                2.620.320

3

$   3.600.000

$    3.816.000

$                4.049.539

4

$   4.800.000

$    5.088.000

$                5.564.512

5

$   6.000.000

$    6.360.000

$                7.170.382

6

$   7.200.000

$    7.632.000

$                8.872.605

7

$   8.400.000

$    8.904.000

$              10.676.961

8

$   9.600.000

$  10.176.000

$              12.589.579

9

$10.800.000

$  11.448.000

$              14.616.954

10

$12.000.000

$  12.720.000

$              16.765.971

11

$13.200.000

$  13.992.000

$              19.043.929

12

$14.400.000

$  15.264.000

$              21.458.565

13

$15.600.000

$  16.536.000

$              24.018.079

14

$16.800.000

$  17.808.000

$              26.731.164

15

$18.000.000

$  19.080.000

$              29.607.034

16

$19.200.000

$  20.352.000

$              32.655.456

17

$20.400.000

$  21.624.000

$              35.886.783

18

$21.600.000

$  22.896.000

$              39.311.990

19

$22.800.000

$  24.168.000

$              42.942.709

20

$24.000.000

$  25.440.000

$              46.791.272

 

Comparando entonces las diferentes columnas, el resultado de mantener el dinero bajo el colchón, o guardado en una cuenta que no paga intereses ni reajustes, por 20 años y nosotros depositando ahí  $100.000 mensuales nos da un total de 24 millones.

Por otro lado si consideramos una ganancia de solo el interés, el total será de  1millon 440 mil más.

Por ultimo, si en vez de retirar la ganancia la re-invertimos en mismo fondo y dejamos que el interés compuesto haga su magia, tendremos un capital de más de 46 millones, que es casi el doble de lo que tendríamos en el caso 1.

La diferencia es brutal y te insto a replicar esta tabla para que puedas cambiar los plazos y montos a unos que sean más cercanos a tu propia realidad. La idea es que te pongas en diferentes escenarios, dependiendo de tu nivel de ahorro y tus expectativas para el futuro.

Realiza tu propia tabla, puedes hacerla en forma mensual o anual, cambia los plazos; puedes probar cuales serian tus resultados considerando un plazo de 20 o 30 o incluso 40 años; Prueba con un monto pequeño, piensa en cual seria el menor monto que puedas ahorrar mes a mes, compara con un monto mayor, pero que siga siendo real y posible para ti, de tal forma que puedas comparar las ganancias que tendrás en un futuro si haces mucho esfuerzo o poco esfuerzo el día de hoy.

Por último los montos que vayas aportando a este fondo no tiene por qué ser el mismo siempre, de hecho una estrategia que puedes incorporar es comprometerte a depositar un monto muy elevado los primeros meses e ir bajando ese monto con el tiempo y dependiendo de tus posibilidades, el tema es ser lo más constante y dedicado posible.  

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Mentalidad de Pobre

 

rompe el ciclo de la pobreza enseñada

Mentalidad De La Pobreza

Si comparamos a una persona adinerada que viene de una familia adinerada, con una persona de escasos recursos y que viene de una familia con una larga historia de recursos escasos, no es difícil identificar los elementos que hacen que esos estilos de vida se mantengan en el tiempo.

Uno tiende a replicar los ejemplos que va viendo a medida que va creciendo y vamos aprendiendo de los demás las cosas que resultan y las que no. Un adolescente que vive en una familia de escasos recursos difícilmente lograra aprender a administrar su dinero si en su familia difícilmente había dinero que administrar, si el salario de uno o ambas figuras paternas solo alcanzaba para pagar las “deudas”, entonces el joven aprende que el camino a seguir es endeudarse y vivir endeudado.

Cambiar esta mentalidad es muy difícil ya que implica hacer todo lo contrario de lo que los pares, la gente con la que convives día a día, hace y te enfrentaras a comentarios o recomendaciones de supuestos “expertos” que te dirán que “esas cosas no resultan”, “que no son para uno”, “que lo que tienes que hacer tu es…” en fin un sin numero de recordatorios de que las cosas son como son, como han sido siempre y que cambiarlas no es más que una utopía de adolescente.

Esta mentalidad de pobre se ve en ciertos casos donde una persona relativamente joven, que no viene de una familia adinerada, ni se ha ganado una pequeña fortuna en juegos de azar, pero que si logro tener un trabajo o pequeño negocio que le entrega una cantidad de dinero mensual; la vemos que adquirió un auto de “gama alta”, que ahora se viste con ropa de “alta costura”, que además esta haciendo arreglos importantes a su casa, lo que lleva a este comportamiento es mucho más complejo, pero suele pasar que esto ocurre porque esa persona trata de manifestar en su alrededor en cosas físicas, su sentir de éxito interno.

Lo anterior es una receta para la futura pobreza ya que en muchos casos se comete el error de que se llega a pensar que es factible poder vivir de las deudas, lo cual se puede sostener por un tiempo, siempre y cuando tengamos un trabajo que nos aporte una entrada de dinero más o menos segura, pero esta forma de vivir no es compatible con un despido inesperado, una enfermedad grave y repentina o, un cambio en las condiciones laborales.

Lo que quiero aclarar es que no digo que este mal arreglar la casa, todos queremos una casa bonita y con espacio; no digo que vestirse bien sea malo en si mismo, si nos gusta la ropa de buena tela y con cierto estilo, eso no es malo, ni tampoco tener un auto con altas prestaciones o de alto valor; tener ambiciones no es algo malo en si, de hecho es muy bueno tener ambiciones y ganas de lograr cosas en la vida.

Lo que hay que tener en cuenta es que si este tipo de vida es lo que realmente queremos, tenemos que asegurarnos de poder mantener esa vida, ya que en el caso anterior, ¿Qué pasa si esa entrada de dinero súbitamente desaparece?, como todo se compro a crédito o tomando una importante deuda, lo anterior nos lleva a quedarnos sin forma de pagar, todo lo que teníamos desaparecerá de nuestras manos y la posibilidad de quedar con mucho menos de lo que teníamos en un inicio, es una posibilidad cierta.

Muchos casos similares a los descritos terminan con el embargo y remate de los bienes adquiridos para así poder pagar las deudas e incluso puede ser que este proceso no alcance para poder cubrir por estas deudas y en dicho caso ocurrirá que este problema lo continuaremos llevando en nuestras espaldas.

Veamos un ejemplo

Volvamos al caso anterior y pongámonos en la situación de que debido a un buen trabajo que conseguimos, tenemos una entrada importante de dinero, una de las primeras recomendaciones es destinar el 20% del sueldo a ahorro, 50% a pagar deudas y lo demás dedicarlo a gastos diarios y ocio.

20% del sueldo destinado a ahorro puede sonar demasiado y en cierto punto lo es, pero es la mejor estrategia posible, ya que en un inicio de nuestra vida laboral, supongo, el nivel de endeudamiento que tenemos es aun un monto que puede estar bajo control y siendo jóvenes, mientras más podamos ahorrar en esta etapa de la vida, más réditos tendrá en el futuro.

30% del sueldo destinado a pagar deudas, es un estimado saludable, ya que si en algún momento vemos que un mayor monto de nuestro sueldo se destina a pagar deudas, es que algo estamos haciendo mal y hay que prestar atención a donde se están disparando los gastos en este ítem.

50% del sueldo dedicado a otros gastos como alimentación, vestimenta, transporte y muy importante, el ocio; tratemos de que siempre estemos en la posición de decir que estamos trabajando para vivir y no viviendo para trabajar, en este punto darnos espacios de esparcimiento y ocio es importante para no perder la vista de la meta que tenemos en la vida, de no perder contacto con la familia y amigos.

Si volvemos a pensar en el primer ejemplo, con la distribución que dimos como ejemplo, nos será muy poco posible tener un auto de alta gama, tener ropa de lujo o hacer importantes arreglos a nuestra casa; si embargo si nos mantenemos ahorrando, en unos cuantos años podemos tener el capital suficiente como para hacer una importante remodelación al hogar y, sin la necesidad de pedir un préstamo a una institución financiera y sin el riesgo de que al no poder pagar, nos terminen quitando la casa entera.

Cambiar esta mentalidad de pobre es también cambiar la forma en que hacemos las cosas, ya que es muy típico que hoy lo que se haga es endeudarse para hacer las cosas, pero si bien es difícil, lo que se propone acá es primero proponerse la meta, después reunir el capital sin recurrir a la deuda y después llevar el proyecto a cabo y de esa forma, independiente del resultado, habrá un tema por el cual no tendremos que preocuparnos que es la forma en la cual manejaremos esa deuda, ahora inexistente.     

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Libertad Financiera, vivir libre de Deudas

Dedicar tiempo para ti

 

Vivir endeudados se ha transformado en casi un estilo de vida, la deuda, en muchos casos ha sido el medio para un fin y, en casos extremos ha pasado a ser parte de las familias, ya que el uso de medios de pago electrónicos asociados a tarjetas de crédito, nos ha llevado a adquirir todos los bienes y pagar los servicios en base a la deuda.

Una deuda bien manejada no es un problema, lo que si es un problema es no poder manejar esa deuda y que llegue a un nivel en el cual lo que debemos es más de lo que podemos pagar. Es el mismo mercado el que nos ha enseñado a no esperar por las cosas que necesitamos (o que creemos que necesitamos), para que esperar 12 meses para tener un producto que en ese periodo de tiempo ya estará “pasado de moda”.

Pero las instituciones financieras no son organizaciones de beneficencia, el fin de estas instituciones es ganar prestándote ese dinero. La lógica detrás de estas transacciones es que yo tengo el producto hoy y lo pago en 12 meses, que es el periodo de tiempo que me demoro en tener el monto necesario para comprar ese producto, pero la verdad no es tan así, ya que no estamos pagando el monto total del producto, pagamos ese monto más los servicios de la institución financiera, es decir, estamos pagando más del valor de ese producto.

En lo cotidiano

Lo anterior se ve de forma muy clara en el mercado de los teléfonos celulares, un teléfono de 1 millón es muy posible que no lo podamos comprar en un solo pago, si lo compramos con una tarjeta de crédito en 12 cuotas y, dejemos de lado los beneficios que dicha tarjeta nos puede dar, si solo consideramos que el uso de la tarjeta nos genera un cobro extra, entonces si viajamos 12 meses en el tiempo y pagamos la ultima cuota, el monto final, no es de 1 millón, sino que además debemos agregarle los gastos de facturación y otros cobros que pueda tener la tarjeta.

Además debemos de considerar que ese teléfono si lo quisiéramos vender en el mes 13, además de que puede que en el mercado haya una versión actualizada de dicho dispositivo, el valor ya no es de un millón, y al ser un equipo usado, el valor del dispositivo no es extraño llegue a ser incluso de solo el 50% del valor original. En esta situación la única solución es comprar la nueva versión del teléfono, que ya no es de un millón si no que de un millón y medio, utilizando la tarjeta y comprando a 12 meses (cuotas).

En base a lo anterior, consideremos que el caso expuesto es solo un producto, pero no siempre es así, de hecho suele ser la excepción, ya que se compran muchas cosas a crédito y a diferentes números de meses, pero en todo ese tiempo, siempre vivimos con una deuda, la cual con el tiempo y sin darnos cuenta, se hace cada vez menos manejable. Y en este punto agregar un posible crédito automotriz o un crédito hipotecario nos hace ser cada vez más presos de la deuda.

¿Qué es la Libertad Financiera?

La libertad financiera habla de llevar un comportamiento totalmente contrario a lo que se detalla en los párrafos anteriores. No tener deudas hipotecarias, no tener deudas estudiantiles, no tener deudas en casas comerciales; imagina que recibes tu sueldo y puedes hacer lo que quieras con el. ¿Qué? ¿Se puede?, si, es real, se puede; hay gente que ya lo hace, pero pasa que no nos han enseñado a vivir de esa forma, y es más, se puede llevar a un nivel más alto y llegar a un punto en el que ni siquiera tendríamos que trabajar para mantener un estilo de vida que nos permita hacer lo que queramos.

Pero para llegar a ese punto se debe tomar un camino totalmente distinto del camino que toma el 99% de las personas y, es una decisión difícil de tomar, porque el mejor momento para iniciar es en el mismo en que menos piensas en ello, ya que, como decía antes, nadie te dice que existe la posibilidad, no se lo dijeron a tus padres, ni a tus profesores (en la enseñanza básica ni superior).

Lo que suele suceder es que la gente que se interesa por este tema y quiere incorporarlo a su vida ya pasado los 30 años, y nos damos cuenta de que perdimos ya 10 valiosísimos años y, en algunos casos, aun más tiempo.

¿Cómo se alcanza la libertad financiera?

Alcanzar esta meta es un requiere de un conjunto de pasos a seguir, sin embargo el camino no es una receta mágica que sirva a cada persona ya que cada uno tiene necesidades y anhelos diferentes. En puntual la libertad financiera se alcanza cuando hemos logrado “acumular” un patrimonio de inversiones cuya ganancia solvente todos nuestros gastos.

En muy pocos casos, esta libertad llega de la mano de una cantidad de dinero que llega de forma inesperada, ya que en muchos casos se ha visto que cuando esta situación ocurre, las personas suelen tener nulo conocimiento de administrar grandes cantidades de dinero y menos saben siquiera que existe el concepto de la libertad financiera.

Si tomamos la definición anterior al pie de la letra, lo primero que tenemos que hacer es comenzar por el final de esa oración ya que el inicio es tener un “patrimonio” y esa es la parte más complicada en un comienzo, pero paso a paso la idea es llegar ahí.

El final de la oración “solventar nuestros gastos” nos indica que lo fundamental es hacer un análisis de nosotros mismos y determinar que cosas son importantes para nosotros, no va ser lo mismo si nuestro objetivo es tener un auto deportivo ultimo modelo todos los años, a que si nuestro objetivo es poder retirarnos a una parcela de agrado y vivir una vida alejada del ajetreo de la ciudad; o si nuestro objetivo es tener un trabajo de medio tiempo y así poder compartir con la familia y amigos el resto del tiempo o incluso dedicar ese tiempo a un hobby que no genere remuneración, solo satisfacción personal.    

Una vez teniendo claro nuestro “número” debemos planear como vamos a invertir los próximos 20 o 30 años de nuestra vida en lograr ese objetivo. Si el objetivo se logra antes o después, dependerá exclusivamente de la dedicación que le pongamos al proyecto, de que sacrificios estemos dispuestos a hacer, sobre todo al inicio, ya que mientras más recursos invirtamos en el comienzo, estos darán más frutos al final.

Por ultimo para llegar a acumular el patrimonio que necesitamos, debemos realizar una serie de inversiones a largo plazo, además de sumar las ganancias que tengamos de nuestra ocupación principal y quizás agregando algún mecanismo de ingreso pasivo; como se dijo en un comienzo, cada persona es diferente por tanto se pueden encontrar múltiples caminos para llegar a la meta.

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Tiempo como un Commodity

Reloj de arena que representa al tiempo

Un commodity, en palabras simples, es una materia prima y si bien las materias primas son bienes físicos, entonces ¿Cómo podemos ver el tiempo como una materia prima? Pues bien, en el caso de las inversiones a largo plazo, como su nombre lo implica, lo que necesitamos es el tiempo necesario para que se cumpla dicho plazo, tiempo para que ciertas inversiones den el fruto esperado y así, en definitiva dejas que pase el tiempo para que estas inversiones se desarrollen.

Si nos ponemos en el caso de ser una persona de 35 años y nos damos cuenta de que debido a que las tasas de interés que dan ciertos instrumentos dan como resultado que nuestro capital debe pasar como mínimo 10 a 15 años para que el resultado sea atractivo, pues es mucho más fácil tomar esta determinación cuando tenemos 20 o 25 años, que a los 35 o 40 años.

Debemos darnos cuenta que como personas de 20 años tenemos una ventaja invaluable en forma de tiempo disponible para que inversiones de este tipo (de largo plazo) puedan darnos buenos frutos con el paso del tiempo. En relación a este tema, hay un concepto que vale la pena darla una vuelta e investigar su funcionamiento y es “el interés compuesto”, ya que este elemento puede convertirse en nuestro mejor amigo al momento de conocer los diferentes instrumentos financieros disponibles en el mercado.

En Concreto

Si somos inversores que tienen un perfil en el cual no nos interesa estar revisando diarios, noticiarios económicos, blogs o Vlogs financieros cada día o cada semana, entonces es más probable que la alternativa de inversión más adecuada para uno sea las diseñadas para un perfil de inversor conservador o de bajísimo riesgo. En esta visión la mecánica es tener un pequeño capital y poner ese dinero en un instrumento de  inversión que tendrá una ganancia baja, pero que es sostenible en el tiempo, una inversión que se vaya alimentando a sí misma (interés compuesto) y que por tanto crezca también con el tiempo.

En esta situación necesitamos de unos 20 a 30 años, para que este instrumento de unas ganancias que al final de ese tiempo nos genere un ingreso importante, es por eso que conocer estas alternativas en una etapa temprana de nuestra vida laboral, es clave y así poder tomar una determinación respecto de la mejor forma de administrar nuestro incipiente patrimonio pensando es que esperamos para el futuro.

Lo anterior, si bien no es un secreto, es una opción que muy pocas personas toman, esto es debido que a los 20 años, nadie piensa en lo que sucederá en 30 años más. Si pudiera dar un mensaje a un joven en este punto de su vida, sería que estudiara esta opción con visión de futuro. Realizar este tipo de inversiones, en este punto de la vida de una persona, es una alternativa de bajo costo y que puede dar un muy buen fruto en la edad madura de esa persona.

Ese ingreso puede ser visto como un ingreso extra, como complemento de un sueldo formal o incluso como un bono para un retiro temprano de la vida laboral. Por otro lado, no hay un momento mejor para pensar en nuestra vejez, que cuando somos jóvenes, ya que al tener una vida por delante podemos tomar 2 o 3 caminos distintos de forma simultanea y ver como cada uno de esos caminos se desarrolla en 10 años, por ejemplo y seguir ejecutando el que mejores réditos te vaya dando; esto es mucho mas difícil de planear a los 50 años, cuando ya tienes muy pocas alternativas.

Si nuestra idea de vida es trabajar hasta el día de nuestra muerte, este punto no tiene mucho sentido, pero este mensaje es para aquellos que tengan la idea o ambición de poder retirarse joven de la vida laboral, para así poder disfrutar de la tercera edad de la manera más cómoda posible y, con la posibilidad de darte pequeños lujos en forma de viajes o pequeños proyectos personales, en los cuales la rentabilidad no sea el objetivo principal.

Debemos darnos cuenta de que los viajes en el tiempo (hasta hoy) no existen, y si nos percatamos de que estas alternativas de inversión son un buen instrumento para nosotros, pero iniciamos a los 30 años, ya perdimos 10 años de nuestra vida que no volverán, 10 años de ganancia son muchas ganancias. Ahora bien una forma de compensar el tiempo es aumentar el capital inicial, pero esto es un factor limitante ya que en una edad adulta es mucho más difícil poder contar con dinero extra, sin embargo podemos tener las mismas ganancias a los 30, si comenzamos a los 20 a utilizar inversiones de largo plazo, pero con un aporte mucho menor.

El timming es todo

Entiendo que a los 20 años, preocuparse por el futuro o por el retiro al pensionarse, no es más que una idea abstracta, aun más cuando nadie te pide pensar en ello, lo que esta en nuestra mente en este momento son otras cosas más inmediatas, relaciones, fiestas, pasarlo bien. Pero si queremos pasarla bien hoy y también en el futuro, es a los 20 el mejor momento para tomar este tipo de decisiones de futuro.

Tomar, por ejemplo, una cuenta de ahorros con un monto fijo de interés (que este sobre el IPC) e ir depositando mes a mes una cantidad, que no tiene por qué ser mucho, pero si es necesario que sea un depósito constante todos los meses, incluso hay páginas de instituciones financieras que te permiten programas dichas transferencias, de tal forma que podrías dejar activada esta transferencia mensual y olvidarte de que existe (no realmente ojo).

Otra alternativa igual de recomendable, es abrir una libreta de ahorro para la vivienda, en este caso ni siquiera es necesario que estemos pensando en adquirir una vivienda, pero la invitación es a pensar en lo siguiente, ya que no sabemos si en unos años más vamos a necesitar tener una cuenta de este tipo y para la obtención de un subsidio uno de los elementos más valorados es el tiempo que nos mantengamos haciendo depósitos regulares, lo bueno es que estos depósitos no tienen que ser un monto alto, puede ser un monto pequeño, lo importante es que sea constante y sostenido en el tiempo; si al pasar unos 10 años (por ejemplo), no tenemos la necesidad de postular a una casa, no dejes pasar la oportunidad, puedes postular de todas formas y tomar esa casa para arrendarla en el futuro o, en el peor de los casos usar ese monto para una nueva inversión que te de más réditos. 

Imagen de Nile en Pixabay

Ignorancia Financiera


Elementos fiancieros desconocidos

Al menos en Chile, hoy en día, un estudiante que sale de la educación secundaria, al mundo del trabajo o al mundo de los estudios superiores; viene con una ignorancia financiera que lo deja, cual presa juvenil, desprotegida ante las organizaciones financieras que ven en ellos y ellas presas fáciles para incorporarse al mundo financiero o de la deuda.

¿Cómo alguien que nunca ha tenido que hacerse cargo de ningún tipo de ingreso o de capital, va a saber como discriminar una buena oferta de una mala?, todo esto en términos financieros. Lo anterior es un hecho que se ha repetido una y otra vez y que a más de uno le sonará como algo que alguien les contó o que a un cercano le paso.

¿De que hablamos cuando hablamos de Ignorancia Financiera?

La ignorancia financiera se refiere a la falta de conocimiento que tenemos cuando comenzamos en el mundo laboral, ya que en el mundo escolar se nos enseña o prepara, para hacer un determinado trabajo, pero se suele dejar de lado un tema clave que es como manejamos los réditos de hacer ese trabajo. En épocas recientes, también se complemento la enseñanza de los y las jóvenes con temas relacionados a las leyes laborales, lo cual me parece muy bien, pero si bien es un complemento a la enseñanza necesaria para que un joven se incorpore al mundo del trabajo, se sigue dejando de lado el tema clave que es el manejo de los recurso que vayamos generando.

Es muy fácil que una persona, que en el peor de los casos, nunca ha recibido ningún dinero (ni siquiera por concepto de mesada) al pasar a tener un sueldo fijo mes a mes, tenga muy poca idea de como administrar ese dinero; también la idea de que ese dinero siempre estará disponible independiente de lo que hagan. Teniendo poca o nada de claridad respecto de como funcionan las finanzas personales, lo que viene a continuación es la toma de malas decisiones a modo de gastos descontrolados y la toma de deudas que al poco tiempo se hacen inmanejables y si a esto le sumamos un despido inesperado, todo esto lo hace la receta perfecta para la ruina financiera y puede causar que entremos en un ciclo de deuda y pago de esa deuda que nos pude perseguir muchos años.

Conocida es la historia de que los captadores de cuentas corrientes, de distintos bancos, se apostan fuera de distintas universidades, esperando por aquellos alumnos de 1º año, para ofrecerles una alternativa que suena muy tentadora. Una Cuenta Corriente, sin costo de mantención (hasta cierta edad, después de los 26 ya empieza a tener costo) y que además tienen un cupo pre-aprobado (un cupo bastante mínimo). Este instrumento es muy conocido en el mundo financiero y la idea del banco es poder atraer a jóvenes que serán futuros profesionales con altos ingresos y de esa forma dar a conocer sus servicios y beneficios, pero cualquiera que sepa algo de manejar dinero sabe que como primera cosa, no existe nada parecido al dinero gratis y ese cupo que te permite la tarjeta no es, en ningún caso, un regalo.

Gastarse de forma completa el cupo de la tarjeta de crédito es el destino de un amplio porcentaje de las cuentas de este tipo, debido a lo fácil que es pagar con medios electrónicos y el nulo manejo de finanzas que tienen los titulares de dichas cuentas. Lo anterior es el comienzo de un largo camino de aprendizaje y esta la considero como la primera lección, de una larga lista de lecciones. Verse en la situación de no tener más cupo en dicha tarjeta y con varias cuotas atrasadas es lo más complicado para una persona que esta en un momento de su vida en la que no esta generando ningún ingreso. En muchos casos, la solución a este problema viene de parte de los padres o familiares  de estas personas, para quienes ya es una carga económica los primeros años de educación superior y aun peor es hacerse cargo de esta deuda extra.

El segundo capitulo de este aprendizaje son las deudas estudiantiles y si bien estas son distintas dependiendo de cada región, me basare en solo lo que conozco es decir en el caso nacional. En este caso ocurre que para cursar una carrera en las universidades más reconocidas, el alumno toma una deuda que llevara consigo por años.

El tercer capitulo viene en el momento de que ese alumno ya siendo un profesional y quizás ya teniendo una pareja, piensa en tener un lugar propio para vivir y conoce los créditos hipotecarios y toma un compromiso que durará años, incluso más de los años que pueda durar dicha relación.

 La Deuda

Todas estas lecciones tienen una palabra, poderosa, en común;  la “deuda”. Una deuda bien manejada, no tiene por qué ser un problema, pero ¿Cómo podemos, a los 19 (o menos) años, saber como manejar nuestra deuda? si nunca se ha enseñado de este tema en forma general a las y los jóvenes que salen de la burbuja que representa el sistema educacional; que en este punto, falla notablemente en su mandato de ser un entre preparador del individúo para el ambiente en el que se va a desenvolver; es así como la forma de aprender sobre tus finanzas se convierte en un camino de prueba y error, es decir de un aprendizaje basado en la experiencias, y mas que nada en las malas experiencias. Mantener a los jóvenes ignorantes financieramente hablando, es una inversión de largo plazo de las instituciones financieras.

En base a lo anterior, la idea de este blog, es poder entregar datos, tomados desde la experiencia, para combatir la ignorancia y sacarle todo el provecho posible a las diferentes herramientas financiaras que tendremos a nuestra disposición. Estas herramientas en un principio serán pocas, pero con el tiempo la idea es que podamos identificar las que se adaptan a nuestra propia realidad, ya que dependerán del tiempo que podamos dedicar a cada una de ellas y, no es necesario tener que utilizarlas todas, si no que solo las que nos hagan sentido. 

Imagen de Jozef Mikulciken Pixabay
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