En el mundo del negocio se sabe que el inicio de todo nuevo negocio es el momento más frágil de todo emprendimiento, según un dato de Sercotec 97,5% de los emprendimientos fracasan en un plazo de 5 años. Muchos hombres o mujeres de negocio hablan de que el fracaso es el punto de partida de todo emprendedor y, muchos emprendedores exitosos miden sus pocos éxitos en base a la enorme cantidad de fracasos que tienen en su historial y, acompañan esta situación comentando que pueden contar muchos más fracasos que éxitos en sus vidas.
De que se trata entonces
Pero de qué se trata el fracaso a bajo costo, esto esta relacionado con el financiamiento de nuestros emprendimientos ya que en cierto momento podemos tener una idea de negocio, la cual en el papel tiene mucho potencial, en este punto podemos tener tal nivel de impulso que ponemos todos nuestros recursos, esfuerzo y tiempo en el desarrollo de esta idea; pero de todas formas estamos expuestos a este ecosistema económico que causa el alto porcentaje de fracasos que se hablo anteriormente.
Podemos hacer varios modelos en búsqueda de predecir como le irá a nuestro emprendimiento en el mercado, unos pueden ser mejores que otros o más recomendados por su nivel de certeza o cercanía al modelo real, pero la única verdad a fin de cuentas es el mismo mercado, una vez que tu producto servicio salga al mercado, si la gente lo compra o no, esa es la única verdad. Pero que pasa si ese negocio, en el cual pusimos todos nuestros recursos, no es aceptado por el mercado de la forma en la que nosotros esperamos y que a los pocos meses el mantenimiento del proyecto es insostenible, nos encontramos ante las puertas de un “fracaso caro”.
Acá debería ir el "meme" de Thanos en que dice que el costo de lograr sus metas fue total, pero para no exponerme a ningún tipo de demanda por derechos de autor, mejor solo les dejo el comentario.
Se habla de que una persona, que había estado trabajando en una universidad de EEUU, llega a trabajar a una universidad nacional; al poco tiempo de estar en esta universidad se percato de que acá no había prendas con “el branding” de la universidad y, a cuenta personal e invirtiendo un enorme capital personal, mando a hacer una enorme cantidad de chaquetas deportivas con el logo de la universidad al más puro estilo gringo. Saltando directamente al final de la historia, esta persona gastó una enorme cantidad de dinero propio para poner en el mercado un producto que el mercado no quiso, ya que prácticamente nadie compro las chaquetas, porque no es parte de la identidad de los universitarios nacionales el identificarse tanto con la universidad a la que asisten.
En el caso anterior podemos ver que el error fue pensar que el mercado Universitario de EEUU sería igual al mercado nacional, siendo que así como cada país, cada mercado tiene su propia identidad y fue el desconocimiento de esa identidad, la que llevo al fracaso la idea.
Como evitarlo
Entonces fracasar a bajo costo se trata de que si tenemos una buena idea, logremos que el financiamiento de la misma no nos deje en la calle y con solo una muda de ropa en una bolsa plástica; hoy en día hay muchas formas de poder financiar tu emprendimiento, pero de todas formas una manera de llevar a cabo este proyecto puede ser, no modelar el emprendimiento de tal forma que necesitemos un capital demasiado grande para hacer partir un producto o servicio que aun no hemos probado en el mercado, de tal forma que si el proyecto no es bien recibido por el mercado o no tiene éxito a nivel de los costos versus lo que se gana por las ventas, esto no nos deje en una situación demasiado frágil.
Una de las recomendaciones para analizar el éxito de un producto o servicio, es que puedas poner en el mercado el producto o servicio, lo más rápido posible y con los menores recursos posibles, de tal forma que puedas, a pequeña escala, ver el éxito potencial de tu proyecto y sin la necesidad de arriesgar mucho de tu patrimonio y, después con el tiempo ir poniendo los recursos en las cosas que te sean esenciales para hacer crecer tu negocio, de hecho ya en este punto, tendrás más datos reales de como funciona tu emprendimiento y podrás hacer un modelamiento de los elementos clave para el crecimiento del proyecto.
En relación a lo indicado en el párrafo anterior, si estas convencido en el éxito de tu proyecto, cosa que es lo más adecuado y, sabiendo en que aspectos del negocio te conviene invertir para hacer crecer el proyecto, recién ahora puedes pensar en tomar una medida de riesgo como es poner tu patrimonio en juego, ya sabiendo el real potencial de tu producto en el mercado; aun que como se dijo antes, esto ni siquiera es tan fundamental, ya que en este punto estas en el momento adecuado para poder solicitar financiamiento de algún tipo de capital estatal para emprendedores, de tal forma que aun en este punto no es fundamental que arriesgues todo tu patrimonio.
Todo lo anterior funciona en el caso de que el proyecto funcione con relativo éxito y que tenga un claro potencial de crecimiento, pero si estas en la situación opuesta, el la situación de que si bien tu ves a tu proyecto como algo con mucho potencial, pero que el mercado no ha entendido aun o no lo ve con los mismo ojos que tu, entonces no es viable que pongas más esfuerzo en un proyecto que no ira a ningún lado. Es momento de reconocer el fracaso, tomar lo aprendido y comenzar a ver los lineamientos para el próximo proyecto, pero sabiendo que si finalmente fracasamos en esta apuesta, no nos encontramos en una situación en la que el fracaso nos costó todo nuestro patrimonio o que nos dejo con una deuda inmanejable con los bancos u otras fuentes de financiamiento.
La idea es siempre estar en la posición de poder salir rápidamente a flote y no tener ataduras al momento de lanzarnos con una próxima idea de negocio que tengamos, ya que en el mundo del emprendimiento el “timming” es fundamental y, como se dijo antes mientras antes puedas salir al mercado con el producto o servicio, para que sea el mismo mercado el que te vaya dando la retroalimentación respecto de tu nuevo proyecto, mejor será para ti.